MADRID 22 Ago. (EUROPA PRESS) -
Una investigación dirigida por la Universidade Federal do Vale do São Francisco (Brasil) en colaboración con la Universidad de Staffordshire (Inglaterra) ha revelado la mejor forma de hacer ejercicio físico para cada paciente de diabetes tipo 1, mostrando que las diferencias específicas de género deben tenerse en cuenta a la hora de prescribir la actividad más adecuada para prevenir caídas repentinas de azúcar en sangre.
El estudio, publicado en 'American Journal os Cardiology', señala que el ejercicio a intervalos, como caminatas breves, es preferible para pacientes varones cuando se comienza con niveles bajos de azúcar en sangre. Mientras, para aquellos con niveles iniciales de azúcar en sangre más altos resulta más adecuada realizar ejercicio continuo, como correr. En el caso de las mujeres, tanto el ejercicio aeróbico continuo como el de intervalos parecen ser puntos de partida eficaces.
Para llevar a cabo la investigación, se sometió a 19 personas con diabetes tipo 1 a dos ensayos aleatorios para medir las respuestas glucémicas y cardiovasculares después del ejercicio a intervalos y del ejercicio continuo.
Todos los participantes realizaron 30 minutos de ejercicio aeróbico moderado en una cinta de correr. La sesión aeróbica por intervalos consistió en alternar intervalos de 1 minuto al 40 y al 60 por ciento del consumo máximo de oxígeno estimado (VO2máx). El ejercicio continuo se realizó al 50 por ciento del VO2máx.
Se midieron la frecuencia cardíaca, la presión arterial y los niveles de glucosa en sangre antes, inmediatamente después y 20 minutos después de las sesiones. También se evaluaron los índices de esfuerzo percibido y los niveles de disfrute.
Se encontraron niveles similares de satisfacción, de percepción del esfuerzo y de salud cardiovascular en todos los géneros y sesiones. Sin embargo, la investigación identificó diferencias en los niveles de glucosa en sangre entre los participantes masculinos y femeninos, con mayores reducciones en los hombres.
Los hombres mostraron una mayor tasa de reducción de la glucemia inmediatamente después y 20 minutos después del ejercicio aeróbico continuo, así como inmediatamente después del ejercicio por intervalos. Por el contrario, las mujeres mostraron valores reducidos de glucemia solo después del ejercicio continuo.
La investigadora de la Universidad de Staffordshire, Pooya Soltani, ha hecho hincapié en la importancia de este estudio debido a la baja motivación que tienen a menudo los pacientes diabéticos para hacer ejercicio. "Uno de los motivos es que la actividad física puede provocar caídas de azúcar en sangre, lo que provoca malestar y desmotivación", ha apuntado.
"Esperamos que estos hallazgos demuestren que se deben considerar recomendaciones específicas para cada género a la hora de prescribir ejercicio aeróbico, especialmente para hombres con niveles irregulares de actividad física", ha destacado el especialista de la Universidade Federal do Vale do São Francisco Jorge Luiz de Brito-Gomes.