MADRID, 29 May. (EUROPA PRESS) -
Un estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad Noruega de Ciencia y Tecnología ha evidenciado que el aumento de actividad no siempre es el mejor consejo para el dolor de cuello y de espalda.
En el trabajo, publicado en el 'European Journal of Pain', los expertos analizaron a trabajadores industriales, enfermeros, personal de limpieza y personas que ejercen profesiones en las que se les exige una alta carga de trabajo.
"Hemos visto es que las personas que realizan trabajo físico pueden beneficiarse de tomar descansos durante la jornada laboral. Esto podría reducir el riesgo de dolor de cuello y espalda, una de las principales causas de discapacidad y deterioro de la calidad de vida", han señalado los investigadores.
El estudio en NTNU es parte del proyecto 'Back-UP' de la UE, cuyo objetivo es encontrar métodos mejores y más individualizados para tratar el dolor de cuello y espalda. En el mismo, los expertos realizaron una revisión sistemática de la investigación en un campo que previamente mostró resultados inconsistentes. La búsqueda en la literatura arrojó diez artículos que utilizaron mediciones objetivas de la actividad física. Estos fueron incluidos en el estudio.
"Los profesionales de la salud que asesoran a los pacientes sobre la actividad tienen que hablar con el paciente para que las recomendaciones sean personalizadas para cada uno y tengan en cuenta la carga general",
Finalmente, han comentado que en los trabajos con mucha actividad física, el patrón de movimiento a menudo es repetitivo y la intensidad baja, como levantar objetos repetidos, o pararse y caminar durante períodos largos y continuos. "La actividad de ocio a menudo tiene una mayor variedad, está llena de diversión y se tiene el control sobre la duración e intensidad. Para salvaguardar la salud, es importante encontrar el equilibrio adecuado entre la actividad física en el trabajo y en el tiempo libre", han zanjado.