MADRID, 7 Dic. (EUROPA PRESS) -
Un nuevo estudio de la Universidad de Illinois en Chicago (Estados Unidos) ha concluido que un interruptor genético, que hace que el VIH latente dentro de las células comience a replicarse, puede manipularse para erradicar completamente el virus del cuerpo humano. De esta forma, se podría eliminar el reservorio latente del VIH en las células.
"Nuestros resultados sugieren que al controlar la latencia del VIH a través de la manipulación del circuito del gen Tat, se pueden identificar estrategias terapéuticas efectivas que algún día proporcionen una cura para el VIH", asegura Jie Liang, autor principal del estudio, que se ha publicado en la revista 'Proceedings of the National Academy of Sciences'.
Durante la infección, el ADN del VIH se abre paso en el núcleo de la célula huésped y se integra en el genoma. El circuito del gen Tat es una pieza clave del ADN del VIH, que controla la transcripción y activación del gen del VIH. Cuando se activa, inicia una 'toma de control' de las células para producir nuevas copias del virus del VIH, que eventualmente se desprenden de la célula e infecta a las células vecinas.
Las células efectoras inmunitarias específicas del VIH matan a las células infectadas con el VIH, pero solo cuando las células se están utilizando para producir más virus, lo que significa que el circuito del gen Tat está encendido. En las células que están infectadas de forma latente, el circuito del gen Tat está desactivado, y la célula se ocupa de sus funciones normales al mismo tiempo que alberga el VIH inactivo.
"Al atacar el circuito del gen Tat con medicamentos o pequeñas moléculas para activarlo, podríamos hacer que las células infectadas latentes comiencen a producir más virus, y luego el sistema inmunitario las puede destruir", señala Liang, quien puntualiza que hasta el momento, no hay medicamentos dirigidos con éxito a bloquear este circuito.
Las personas infectadas con VIH pueden vivir vidas relativamente normales con cargas virales extremadamente bajas o incluso no detectables gracias a las potentes terapias antirretrovirales que funcionan para suprimir la replicación viral. Pero incluso en personas donde el virus es indetectable, no significa que esté completamente ausente. El virus del VIH puede esconderse en las células en un estado inactivo, lo que significa que no se está replicando activamente. Esto hace que la terapia antirretroviral de por vida sea la única opción para los pacientes infectados por el VIH.
EL CIRCUITO TAT
Las técnicas desarrolladas para reactivar las células latentes infectadas con VIH para que se vuelvan susceptibles a la respuesta inmunitaria natural del cuerpo o a las terapias con medicamentos han tenido resultados mixtos, principalmente porque la técnica, conocida como 'shock and kill', se basa en una clase de medicamentos llamados inhibidores de HDAC que vienen con severos efectos adversos.
"Necesitamos entender mejor los mecanismos que regulan la latencia del VIH para poder identificar nuevas oportunidades de intervención y desarrollar mejores medicamentos que puedan bloquear las partículas virales en un estado latente, o matar las células latentes, o ambas cosas", apunta Liang.
El circuito del gen Tat tiene una probabilidad aleatoria de estar activo o inactivo, y el cambio de inactivo a activo puede ocurrir de manera espontánea. En las células infectadas por el VIH, la reactivación del circuito del gen Tat sigue siendo un evento "muy raro". Por eso, Liang y sus colegas han desarrollado algoritmos computacionales avanzados para estudiar el circuito del gen Tat en diferentes condiciones.
"Usando diferentes modelos y algoritmos, pudimos mapear con precisión un 'paisaje de probabilidad' de las reacciones celulares que pueden afectar la reactivación del circuito del gen Tat, y nuestros resultados sugieren nuevas formas de apuntar a las células latentes que pueden conducir a la erradicación del virus VIH", asgura Liang.
Además, han identificado formas de manipular el circuito del gen Tat para que la técnica de 'shock and kill' sea más efectiva. También observaron una estrategia de 'block and lock', donde las partículas virales latentes se bloquean en la latencia al bloquear permanentemente la activación del circuito del gen Tat.