Un estudio en Cantabria revela la importancia de los antecedentes familiares como factor de riesgo en asma infantil

Actualizado: jueves, 30 abril 2009 15:56

Hasta un 80% de los niños que tienen dermatitis atópica van a desarrollar rinitis alérgica o asma bronquial

SANTANDER, 30 Abr. (EUROPA PRESS) -

Un reciente estudio multicéntrico realizado en varios centros de salud de Cantabria ha revelado la importancia de los antecedentes familiares como factor de riesgo asociado al asma infantil. También ha confirmado la existencia en la región de una prevalencia alta de asma bronquial detectada por diagnóstico médico, de forma similar a la encontrada en el resto de la Cornisa Cantábrica, elevándose a un 70% el número de asmáticos que durante el último año han tenido alguna crisis.

Se trata del primer estudio multicéntrico de estas características, desarrollado en los Centros de Salud Buelna, Cudeyo, Liérganes y Vargas, a través de la investigación de 2.478 niños con edades comprendidas entre los 6 y los 15 años.

El trabajo, que ha sido premiado por la Fundación Ernesto Sánchez Villares y por la Sociedad de Pediatría de Cantabria, Asturias y Castilla y León, ha sido realizado por los doctores Alberto Bercedo (coordinador del estudio), Luis Ángel Lastra, Carlos Redondo, Pilar Gortázar y Mª Auxiliadora de Andrés.

Según los resultados del estudio, la prevalencia de asma diagnosticada se ha situado en un 11,9% (295 niños). Como antecedentes familiares ha destacado la presencia de asma en alguno de los padres en un 30,5% de los casos, de rinitis alérgica en el 40,3%, de dermatitis atópica en el 27,1% y de tabaquismo en el 52,9%.

Los investigadores han confirmado el paralelismo clínico y epidemiológico entre la dermatitis atópica o la rinitis alérgica con la presencia de asma en edades posteriores. De hecho, hasta el 80% de los niños que tienen dermatitis atópica van a desarrollar rinitis alérgica o asma bronquial a lo largo de su infancia o adolescencia.

Además, se ha registrado que un 55,3% de niños asmáticos estaba afectado de tabaquismo pasivo en sus domicilios, una cifra alarmante dado que el tabaco es un factor de riesgo y de mal pronóstico del asma bronquial. En relación a los casos de asma, el 61% de los asmáticos ha estado asociado con rinitis alérgica y el 48,8% con dermatitis atópica.

En cuanto a la gravedad del asma, en un 68,5% de los casos ha sido un episodio ocasional, en un 18,7% frecuente, en un 12,5% persistente moderado y en un 0,3% persistente grave. De hecho, un 24,7% de los niños asmáticos ha necesitado acudir a las urgencias hospitalarias o de Atención Primaria durante el último año.

ÉPOCAS Y TRATAMIENTO

Los meses con más crisis de asma fueron mayo y septiembre/octubre, posiblemente coincidentes con la época primaveral y el inicio del curso escolar.

Sobre el tratamiento, un 59,9% de los niños asmáticos no tenía tratamiento de base, el 16,9% usaban corticoides inhalados, el 22% un tratamiento combinado, y un 10,5% inmunoterapia. El 78,3% de los pacientes estudiados eran atópicos, un 68,5% presentaba alergia a ácaros del polvo, un 34,6% alergia al polen de las gramíneas, un 12,9% alergia al epitelio del perro, un 11,5% al gato, un 3,4% a malezas y un 2% a árboles.

Entre las conclusiones de la investigación se ha reflejado también que la informatización de las consultas de los centros de salud de Atención Primaria y la creciente disponibilidad de métodos de diagnóstico alergológico y de función pulmonar han permitido alcanzar un mayor control de los pacientes asmáticos con mejoría en su calidad de vida, así como un mayor conocimiento del impacto real que supone esta enfermedad en la población infantil y juvenil de Cantabria de forma que podamos valorar su tendencia futura y gravedad.