Estrés postraumático, ¿por qué aparece?

ESTRÉS, DEPRESIÓN
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Actualizado: martes, 10 julio 2018 8:34

   MADRID, 10 Jul. (EDIZIONES) -

   Cualquier persona, sin previo aviso, puede sin quererlo ser partícipe de un acontecimiento traumático terrible y que escapa de su control. Por ejemplo, el recibir el diagnóstico de una enfermedad grave, tener o presenciar un accidente de tráfico grave, padecer una lesión inesperada o la muerte violenta de alguien cercano, ser cogido como rehén, haber sido ser prisionero de guerra o sufrido abuso sexual, por ejemplo.

   “Tras un acontecimiento así la mayor parte de las personas se sienten angustiadas y pueden tener síntomas que duren hasta las seis semanas. Muchas personas lo superan sin necesidad de ayuda, pero aproximadamente una de cada tres continúan con estos síntomas durante muchos meses o años. Es lo que se conoce como el Trastorno o Síndrome de Estrés Postraumático (TEPT)”, subrayan desde la Sociedad Española de Psiquiatría, que con la ayuda del Royal College of Psychiatrics de Londres, ha elaborado una guía sobre esta patología.

   La Biblioteca de Medicina de los Estados Unidos señala que el TEPT comienza en momentos diferentes dependiendo de la persona. “Los síntomas de trastorno pueden empezar inmediatamente después del evento traumático y permanecer. Otras personas desarrollan síntomas nuevos, y más serios, meses o hasta años más tarde. También le puede afectar a cualquiera, incluso niños”, subraya.

   Tras un hecho traumático, una persona puede sentirse desolada, deprimida, ansiosa, culpable y enfadada. Pero en el TEPT también pueden sentirse:

   .-Tener flashbacks y pesadillas: revivir el suceso en su mente una y otra vez.

   .-Buscar estar ocupado y rehuir cualquier cosa o persona que le recuerde al acontecimiento para evitar pensar sobre ello y los síntomas acompañantes.

   .-Estar en guardia, permanecer alerta todo el tiempo, no poder relajarse, sentirse ansioso y no poder dormir.

   .- Tener síntomas físicos como dolores, diarrea, palpitaciones, dolor de cabeza, sensación de pánico y de miedo o depresión.

   .- Empezar a beber mucho alcohol o a consumir fármacos en exceso, incluidos los analgésicos.

   Entre otras razones, la guía elaborada por la Sociedad Española de Psiquiatría determina que hay varias razones por las que el TEPT puede aparecer:

   1.- Causas psicológicas:

   - El recordar las cosas con claridad después de un shock puede ayudar a entender lo que pasó y, en determinadas circunstancias, a sobrevivir.

   - Los flashbacks obligan a pensar en lo que ha sucedido y se puede decidir qué hacer si te ocurre de nuevo.

   - La evitación y el embotamiento ayudan a frenar el cansancio y la angustia de recordar el trauma. Esto mantiene el número de repeticiones a un nivel manejable.

   - Estar en guardia lleva consigo poder reaccionar rápidamente si ocurriera otra crisis. Esto puede dar la energía necesaria para seguir adelante.

   2.- Motivos físicos:

   -Los recuerdos vividos de lo sucedido mantienen los niveles de adrenalina elevados y uno se siente tenso, irritable e incapaz de relajarse o de dormir bien.

   - El hipocampo es la parte del cerebro que procesa la memoria. En el TEPT los niveles elevados de las hormonas de estrés, como la adrenalina, pueden detener el procesamiento de los recuerdos del suceso, produciendo flashbacks y pesadillas de forma continuada.

   Entre otros consejos, recomiendan tratar de volver a la rutina habitual lo antes posible, así como hablar sobre lo sucedido con alguien de confianza, además de hacer ejercicios de relajación, comer con regularidad, y pasar tiempo con familiares y amigos.

    “Trate de volver al lugar donde ocurrió el hecho traumático. Tenga cuidado conduciendo, ya que tiene más probabilidad de sufrir un accidente mientras se sienta así. Hable con su médico y tenga esperanza. No sea duro consigo mismo, ni espere demasiado de sí mismo. Los síntomas del TEPT no son un signo de debilidad. Son una reacción normal de la gente normal ante experiencias terribles. No evite a otras personas, no beba o fume mucho, y no se salte las comidas u horas de sueño”, aconsejan los expertos.

   Finalmente, señalan que también puede ayudar en su curación la psicoterapia, la terapia cognitivo conductual, la terapia de grupo, medicación, terapias centradas en el cuerpo como fisioterapia y osteopatía, masajes, reflexoterapia, yoga, meditación o tai chi entre otras.

   “Se ha superado una experiencia traumática cuando se puede pensar en el suceso sin angustiarse; cuando la persona no se siente constantemente amenazado; o cuando no piensa en ello en momentos inapropiados”, sentencia la guía.