El estrés y la maternidad tardía hacen aumentar el número de niños prematuros

Actualizado: viernes, 22 mayo 2009 17:52

LERIDA 22 May. (EUROPA PRESS) -

El estrés y la maternidad tardía son algunos de los factores que influyen en el incremento de niños prematuros, según explicó hoy en Lérida el jefe de pediatría del Hospital Universitario Arnau de Vilanova, Eduard Solé.

Lo que más incrementa el estrés y la maternidad tardía, según dijo es el "pequeño prematuro, no tanto el de gran prematuro, de menos de 28 semanas". Los niños nacidos entre 35 y 38, "son niños de poco problema y aquí sí que se ve un poco la relación con el trabajo, con el estrés, con los embarazos múltiples que en lugar de 38 semanas duran 36", dijo Solé para aclarar que estos factores no influyen tanto en niños muy prematuros.

Los muy prematuros son niños que antes no llegaban a la atención precoz porque se quedaban en el camino y ahora sobreviven, dijo el pediatra. "Antes era impensable que niños de 500 gramos sobrevivieran, niños de 25 semanas de gestación y ahora no sólo sobreviven sino que lo hacen con una vida libre de secuelas", afirmó.

El hospital Arnau de Vilanova tiene un 14% de niños prematuros, un porcentaje muy alto, según Solé que se explica en que este centro es del referencia en Lleida. "Todos los niños prematuros de Lleida y provincia nacen aquí", afirmó el responsable de pediatría que aclaró que en la región sanitaria de Lleida el porcentaje estaría en el 8%, "una cifra normal".

Solé participó hoy en la segunda jornada de atención al neonato en riesgo organizada en el Arnau de Vilanova por el Centro de Desarrollo Infantil y de Atención Precoz (CDIAP) Segrià a la que asistieron un centenar de especialistas.

Un 7,5% de los nacidos requiere atención de este tipo según el centro que cifra en 4.500 los niños y niñas que nacen cada año en Lleida de los que más de 3.000 lo hacen en el Hospital Universitario Arnau de Vilanova.

Para el doctor y coordinador de las jornadas, Joan Vidal hace falta entender las circunstancias especiales de cada bebé para garantizar el estímulo que permitirá un desarrollo adecuado del cerebro.

"Si cogemos el ejemplo de casos extremos como, por ejemplo, los de bebés con parálisis cerebral y los seguimos hasta la etapa adulta, observaremos que una correcta atención durante los primeros años de vida permite posteriormente una vida adulta plena aunque con las limitaciones propias de esta discapacidad", dijo.

La jefa de gestión de CDIAP Segrià, Rosa Fondevila, avanzó el interés del centro en dar continuidad a las jornadas para que "se consoliden como foro dónde los profesionales de la atención infantil en la etapa que va de los 0 a los 6 años podamos podamos compartir experiencias".