MADRID 17 Dic. (EDIZIONES) -
La salud mental es actualmente el sexto problema crónico de salud en España, por delante de la diabetes, según se desprende de la Encuesta Nacional de Salud España 2017, publicada en junio de 2018, por el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social. En concreto, en el último año, 1 de cada 10 personas a partir de 15 años declaró haber sido diagnosticada de algún problema de salud mental.
Entre las enfermedades o problemas de salud más frecuentes entre la población española están la ansiedad y la depresión. Al igual que la ansiedad, la depresión es más del doble en mujeres (9,2%) que en hombres (4%). Asimismo, en España alrededor de 400.000 personas tienen esquizofrenia, pero a nivel mundial esta enfermedad puede afectar a 21 millones de personas.
Por otro lado, el 10,7% de la población consume tranquilizantes, relajantes o pastillas para dormir y el 4,8% antidepresivos o estimulantes, según datos de la misma encuesta. Lamentablemente, a pesar de las cifras, sobre la salud mental hoy en día sigue pesando un estigma social injustificado que lo padecen directamente los enfermos, así como sus familiares directos.
En este sentido, en una entrevista con Infosalus, Yago Cebolla, director del Centro de Referencia Estatal de Atención Psicosocial a personas con Trastorno mental grave (CREAP) -- un centro de titularidad del Imserso en dependencia del Ministerio de Sanidad-- argumenta que a día de hoy sigue existiendo ese estigma social sobre la enfermedad mental "principalmente porque no hay políticas de sensibilización social" respecto a las personas con estos problemas.
Aunque reconoce que sí hay comunidades autónomas con iniciativas de sensibilización y, por ejemplo, ya en sus currículos educativos se integra el tema del estigma y la sensibilización sobre la enfermedad mental, advierte de que a nivel nacional hay muy pocas políticas en cuanto a sensibilización social.
Así, Cebolla destaca que el estigma influye sobre todo a nivel de aislamiento en el paciente, ya que obviamente, "si una persona cree que no es bien recibida en la sociedad tiende a ese aislamiento". "Esto repercute en el nivel anímico del enfermo, a la hora de que busque trabajo, y luego que eso deriva muchas veces en intentos de suicidio o en suicidios consumados", agrega.
"Es una pena que se siga discriminando y señalando a esa persona que tiene problemas de salud mental. Estas personas no son peligrosas, no hay que ir con cuidado y tener distancia con ellas. Esto es erróneo. De hecho, el índice de agresividad es mayor en la población general que en las personas con problemas de salud mental", destaca el especialista.
A su vez, critica que se empeña siempre en clasificar a las personas con problemas de salud mental en lugar de hablar de sus necesidades. "Hablar de esquizofrenia es clasificar y estigmatizar a una persona que seguramente puede llevar una vida muy normalizada, igual o mejor que otra persona en muchos casos, pero se la aparta por ser esquizofrénica, por estar enferma", lamenta el director del CREAP.
A su vez, advierte de la sobrecarga, tanto física como emocional, que supone el estigma sobre la enfermedad mental en las familias. "El hecho de ver que un miembro de tu familia no es bien aceptado en la sociedad es duro, incluso dentro de la misma familia. Esto hace que tú mismo puedas alejarte de ese entorno comunitario. Asimismo, se habla de una prevalencia elevada de problemas de ansiedad y de depresión de los cuidadores, incluso del abandono del trabajo por cuidar de la otra persona, y con los costes que esto supone", agrega el especialista.
¿QUÉ SE PUEDE HACER CONTRA ESTE ESTIGMA?
Con todo ello, y ante la importancia de erradicar el estigma que cierne sobre la enfermedad mental, Cebolla apuesta por la puesta en marcha de políticas de sensibilización que contemplen la lucha contra el estigma, o utilizar mecanismos de prevención, llevar a cabo estrategias de prevención.
"En algunas comunidades autónomas se están implantando en los currículos educativos lecturas de texto que ya hablan de la enfermedad mental. Si desde las etapas adolescentes se enseña a los alumnos y a los jóvenes que tener problema de salud mental no tiene connotación negativa, sino que cualquier persona puede ser susceptible de desarrollarla, quizá cuando se llegue a las etapas adultas se estará más sensibilizado y se hará un mejor entendimiento sobre el colectivo", agrega.
A nivel institucional y político ve necesario invertir en campañas contra la estigmatización de la enfermedad mental, y que estén orientadas a determinados colectivos, como el profesional sanitario o el educativo, entre otras opciones.
El Centro de Referencia Estatal de Atención Psicosocial a personas con Trastorno Mental Grave (CREAP) es un centro titularidad del Imserso en dependencia del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social. Está gestionado técnicamente por la Fundación Ramón Rey Ardid. Se encuentra ubicado en Valencia.
Su misión principal es generar y difundir conocimiento sobre el trastorno mental grave (principalmente esquizofrenia y trastorno bipolar) con el objetivo de aportar innovación en la atención sociosanitaria y la calidad de vida de las personas y sus familias, así como prevenir y luchar contra el estigma social.