MADRID, 25 Nov. (EUROPA PRESS) -
Tener una salud cardiovascular elevada puede ralentizar el ritmo del envejecimiento biológico, lo que a su vez puede reducir el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares y otras relacionadas con la edad, al tiempo que alarga la vida, según un estudio que ha examinado la asociación entre la salud del corazón y del cerebro, medida por la lista de verificación 'Life's Essential 8' ('Los 8 ensenciales de la vida') de la Sociedad Americana del Corazón, y el proceso de envejecimiento biológico, medido por la edad fenotípica.
En lugar de un calendario para evaluar la edad cronológica (real), la edad fenotípica es una medida sólida de la edad biológica (fisiológica) calculada a partir de la edad cronológica más los resultados de nueve marcadores sanguíneos (captados de forma rutinaria durante las visitas clínicas) para el metabolismo, la inflamación y la función de los órganos (incluidos la glucosa, la proteína C reactiva y la creatinina). La aceleración de la edad fenotípica es la diferencia entre la edad fenotípica y la edad real. Un valor más alto de aceleración de la edad fenotípica indica un envejecimiento biológico más rápido.
'Life's Essential 8' es una lista de comprobación de comportamientos de estilo de vida saludables y medidas de salud que impulsan una salud cardiovascular óptima. La herramienta de puntuación de 8 ítems incluye sueño saludable, no fumar, actividad física regular, dieta saludable, peso corporal saludable y glucosa en sangre, colesterol y presión arterial. La puntuación global de una persona se calcula utilizando una media de los ocho parámetros, lo que da lugar a puntuaciones dentro de tres categorías: salud cardiovascular alta, moderada o baja.
"Descubrimos que una mayor salud cardiovascular se asocia con una desaceleración del envejecimiento biológico, medido por la edad fenotípica. También hemos observado una relación dependiente de la dosis: a medida que aumenta la salud cardiovascular, disminuye el envejecimiento biológico --afirma la doctora Nour Makarem, autora principal del estudio y profesora adjunta de epidemiología en la Escuela Mailman de Salud Pública del Centro Médico Irving de la Universidad de Columbia, en Nueva York (Estados Unidos)--. La edad fenotípica es una herramienta práctica para evaluar el proceso de envejecimiento biológico de nuestro cuerpo y un fuerte predictor del riesgo futuro de enfermedad y muerte".
Después de calcular la edad fenotípica y la aceleración de la edad fenotípica para más de 6.500 adultos que participaron en la Encuesta Nacional de Examen de Salud y Nutrición 2015-2018 (NHANES), el análisis, publicado en las recientes Sesiones Científicas 2023 de la Asociación Americana del Corazón, encontró que los participantes con una salud cardiovascular alta presentaron una aceleración fenotípica de la edad negativa, lo que significa que eran más jóvenes de lo esperado fisiológicamente.
Por el contrario, los que tenían una salud cardiovascular baja presentaban una aceleración de la edad fenotípica positiva, lo que significa que eran más viejos de lo esperado fisiológicamente. Por ejemplo, la edad real media de los que tenían una salud cardiovascular alta era de 41 años, aunque su edad biológica media era de 36 años; y la edad real media de los que tenían una salud cardiovascular baja era de 53 años, aunque su edad biológica media era de 57 años.
Después de tener en cuenta factores sociales, económicos y demográficos, tener la puntuación más alta de los 8 aspectos esenciales de la vida (salud cardiovascular alta) se asoció con tener una edad biológica que es, de media, seis años más joven que la edad real del individuo en comparación con tener la puntuación más baja (salud cardiovascular baja).
"Un mayor cumplimiento de todas las métricas del 'Life's Essential 8' y la mejora de la salud cardiovascular pueden ralentizar el proceso de envejecimiento del organismo y reportar muchos beneficios a largo plazo. Un menor envejecimiento biológico no sólo se asocia a un menor riesgo de enfermedades crónicas como las cardiopatías, sino también a una vida más larga y un menor riesgo de muerte", afirma Makarem.
Los participantes en el estudio tenían una edad media de 47 años; el 50% eran mujeres; y se autoidentificaban como adultos asiáticos en un 6%, negros en un 10%, hispanos en un 16% y blancos en un 64%.
"Estos resultados nos ayudan a comprender la relación entre la edad cronológica y la edad biológica y cómo seguir unos hábitos de vida saludables puede ayudarnos a vivir más tiempo. Todo el mundo quiere vivir más, pero lo que es más importante, queremos vivir más sanos para poder disfrutar realmente y tener una buena calidad de vida el mayor número de años posible", ha señalado Donald M. Lloyd-Jones, presidente del grupo de redacción de 'Life's Essential 8' y expresidente voluntario de la Asociación Americana del Corazón.
