MADRID, 17 Feb. (EUROPA PRESS) -
Investigadores de la Universidad de Helsinki (Finlandia) han descubierto que la molécula BT13 tiene el potencial tanto de aumentar los niveles de dopamina, el químico que se pierde en la enfermedad de Parkinson, como de proteger las células cerebrales productoras de dopamina de la muerte.
Los resultados del estudio, publicado en la revista 'Movement Disorders', mostraron un aumento de los niveles de dopamina en los cerebros de los ratones tras la inyección de la molécula. BT13 también activó un receptor específico en los cerebros de los ratones para proteger las células.
Típicamente, cuando se diagnostica el Parkinson, las personas ya han perdido entre el 70 y el 80 por ciento de las células productoras de dopamina, que participan en la coordinación del movimiento. Aunque los tratamientos actuales enmascaran los síntomas, no hay nada que pueda frenar su progresión o evitar que se pierdan más células cerebrales, y a medida que los niveles de dopamina siguen bajando, los síntomas empeoran y pueden aparecer nuevos síntomas.
El estudio se basa en investigaciones anteriores sobre otra molécula que se dirige a los mismos receptores en el cerebro, el factor neurotrófico derivado de la línea celular glial (GDNF), un tratamiento experimental para el Parkinson. Aunque los resultados no fueron claros, el GDNF ha demostrado ser prometedor para restaurar las células dañadas en el Parkinson.
Sin embargo, la proteína GDNF requiere una compleja cirugía para aplicar el tratamiento en el cerebro porque es una molécula grande que no puede cruzar la barrera hematoencefálica, una barrera protectora que impide que algunos medicamentos lleguen al cerebro. La BT13, una molécula más pequeña, es capaz de cruzarla y, por lo tanto, podría administrarse más fácilmente como tratamiento si se demuestra que es beneficiosa en más ensayos clínicos.
"Las personas con Parkinson necesitan desesperadamente un nuevo tratamiento que pueda detener la condición en su camino, en lugar de solo enmascarar los síntomas. Uno de los mayores retos de la investigación del Parkinson es cómo conseguir que los medicamentos superen la barrera hematoencefálica, por lo que el apasionante descubrimiento del BT13 ha abierto una nueva vía de investigación a explorar, y la molécula es muy prometedora como forma de frenar o detener el Parkinson", explica uno de los líderes del estudio, David Dexter.