Encuentran importantes variantes genéticas en ciertas poblaciones africanas relacionadas con la salud

Refugiados congoleños llegan a Uganda
Refugiados congoleños llegan a Uganda - REUTERS / JAMES AKENA - Archivo
Publicado: miércoles, 6 noviembre 2019 7:36

MADRID 6 Nov. (EUROPA PRESS) -

En los casi 20 años transcurridos desde que se completó el Proyecto del Genoma Humano, los expertos en variantes genéticas han expresado cada vez más preocupaciones sobre el énfasis excesivo en el estudio de personas de ascendencia europea al realizar estudios de gran población.

Una nueva investigación, publicada en la revista 'Cell', tiene como objetivo abordar parte de esta disparidad centrándose en las poblaciones que viven en las zonas rurales de Uganda, revelando así varias nuevas variantes genéticas relacionadas con la salud humana.

"Este estudio destaca el alto nivel de diversidad en las poblaciones africanas que permanece sin descubrir a pesar de la gran cantidad de secuencias de genes que se han generado de los europeos --explica el coautor principal Manjinder Sandhu, quien estudia la diversidad genómica en la Universidad de Cambridge en el Reino Unido--. Descubrimos que no se había descubierto más de una cuarta parte de la variación genética que observamos en la población de Uganda".

Los participantes en el estudio provenían de 25 aldeas en una zona rural del suroeste de Uganda. Utilizando muestras de sangre, los investigadores generaron genotipos de aproximadamente 5.000 individuos y realizaron una secuenciación del genoma completo en aproximadamente 2.000 individuos.

Los investigadores recogieron información a través de cuestionarios electrónicos; llevaron a cabo mediciones físicas de presión arterial, altura y peso, y analizaron muestras de sangre en busca de marcadores médicamente importantes como el colesterol y la glucosa.

Así, hicieron varios hallazgos relacionados con las variantes genéticas y la salud. "Encontramos muchas asociaciones nuevas con rasgos sanguíneos, pruebas de función hepática y rasgos relacionados con la glucosa --avanza Sandhu--. La mayoría ellas se relacionan con variantes genéticas que son exclusivas de los africanos o raras en los no africanos. Puede que no se hayan descubierto fácilmente incluso en estudios muy grandes de poblaciones no africanas".

Específicamente, encontraron que la altura está menos determinada genéticamente entre los ugandeses rurales en relación con lo que se ha visto en estudios europeos. En contraste, los niveles de colesterol LDL parecen estar más genéticamente determinados en relación con los europeos.

"Creemos que esto podría estar relacionado con las diferencias en el impacto de la dieta y la nutrición en relación con las influencias genéticas entre las poblaciones africanas y europeas --añade la coautora principal, Deepti Gurdasani, becaria de desarrollo profesional en la Universidad Queen Mary de Londres--. Por ejemplo, las influencias genéticas en la altura podrían estar más limitadas por la desnutrición en la primera infancia en estas poblaciones. Por otro lado, los llamados patrones dietéticos occidentales posiblemente tengan una influencia más baja en los niveles de colesterol, lo que los hace más genéticamente determinados".

Los investigadores también encontraron una asociación entre una variante genética que causa alfa-talasemia entre los africanos y los niveles de hemoglobina glucosilada. Esta variante genética, que se encuentra en el 22% de los africanos, protege contra la malaria severa.

Es raro en poblaciones donde la malaria no es endémica. "Debido a que la hemoglobina glucosilada se usa comúnmente para diagnosticar diabetes, este hallazgo sugiere que necesita una evaluación cuidadosa como prueba para la diabetes en poblaciones relevantes", apunta la coautora principal Ayesha Motala, de la Universidad KwaZulu Natal en Sudáfrica.

El estudio también reveló hallazgos importantes sobre la historia humana y la migración. "Uganda es un crisol de diferentes culturas e idiomas, y queríamos entender la estructura genética y la historia de las poblaciones dentro del país --aporta Pontiano Kaleebu, director del Instituto de Investigación de Virus de Uganda y Director del MRC / UVRI & London School de la Unidad de Investigación de Higiene y Medicina Tropical de Uganda, que co-dirigió el proyecto--. Estos estudios destacan el movimiento extenso y las expansiones de población que han ocurrido dentro y dentro de África en los últimos miles de años".

El análisis reveló que los genomas de los ugandeses son un mosaico de muchos ancestros, lo que probablemente refleja la extensa migración desde las regiones circundantes que abarcan cientos de miles de años. También mostró que una ascendencia euroasiática significativa ha entrado en la región en múltiples puntos de tiempo, que van desde hace unos cientos de años hasta hace unos 4.000 años.

Aunque los investigadores identificaron nuevas variantes genéticas asociadas con la enfermedad, dicen que se necesita mucha más investigación para comprender cómo estas variantes genéticas afectan los rasgos de la enfermedad. Esto requerirá no solo observar los genomas, sino también los efectos funcionales de los genomas sobre la expresión génica y los niveles de proteínas.

En el futuro, también planean observar a individuos de otras partes de África, especialmente las poblaciones indígenas de cazadores-recolectores, como las poblaciones Khoe-San en Namibia y Sudáfrica y las poblaciones de cazadores-recolectores de la selva tropical en África central.

"Este estudio confirma que las causas genéticas de la enfermedad pueden ser diferentes en los africanos y brinda oportunidades para identificar nuevos genes asociados con la enfermedad que no se identificarían en los estudios europeos -- concluye Gurdasani--. Este tipo de investigación nos permitirá identificar nuevos objetivos para las terapias que podrían ser útiles para todas las poblaciones".