Niño inteligente en el colegio
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Actualizado: lunes, 19 octubre 2015 13:19

MADRID, 2 Sep. (Infosalus/EP) -

Los padres tienen muchas cuestiones de las que ocuparse: los pagos de la hipoteca, las visitas al pediatra, cuidar de los mayores, criar a los hijos, sólo por citar unas cuantas. Con el nuevo año escolar se añaden nuevos estresores como comprar el material escolar, la ropa o pagar la posible matrícula. Por todo ello, unas sencillas pautas para afrontar septiembre nunca vienen mal.

Al síndrome postvacacional en el que se verán inmersos muchos padres y niños se añaden todos los preparativos para comenzar con un nuevo año escolar: ropa, zapatos, uniformes, libros y en algunos casos existirá además un cambio de ciclo escolar e incluso de escuela.

Según señalan desde el sitio web dirigido al público general de la Asociación Americana de Psicología, es normal que los padres estén preocupados sobre cómo llevarán sus hijos los cambios, los nuevos retos académicos o el cambio de localización. "A menudo, el miedo a lo desconocido, como compañeros de clase, profesores o un nuevo edificio académico, es lo que más estresa a los miembros de la familia", señalan los psicólogos americanos.

"El final del verano y el inicio de un nuevo año escolar puede ser una época estresante para padres y niños", señala la psicóloga Lynn Bufka. "Mientras intentan gestionar el trabajo y las cuestiones de la casa, los padres pueden algunas veces pasar por alto los nervios o la ansiedad por el inicio de la escuela. Trabajar con tus hijos para construir resiliencia y modular sus emociones puede ser beneficioso para la salud psicológica de toda la familia", añade Bufka.

Por fortuna, como señalan los especialistas, los niños son extremadamente capaces de afrontar los cambios y los padres pueden ayudarles en el proceso al proporcionarles la base para afrontar con éxito los cambios y alentarles a compartir y expresar sus sentimientos sobre la vuelta a la escuela.

Los psicólogos americanos ofrecen los siguientes consejos para la vuelta a clase:

1. Prepara por anticipado el primer día de rutina escolar
Empezar con los hábitos de sueño de la época escolar antes de la primera semana de escuela ayudará a aliviar tensiones derivadas de levantarse más temprano. Organizar la mochila, los cuadernos, las fiambreras para el desayuno o el dinero para la cafetería ayudará a que la primera mañana sea más fluida. Un desayuno saludable pero del gusto de los niños también ayudará a mantener la energía y un buen humor hasta la hora de la comida. Además, si hay cambios de escuela o de ciclo escolar, visitar las instalaciones unos días antes ayudará a aliviar la posible ansiedad ante lo desconocido de mayores y pequeños.

2. Conoce el vecindario de la escuela
Si la familia ha cambiado de domicilio, los niños han cambiado de escuela o el cambio de ciclo escolar supone un cambio de colegio, date una vuelta por el vecindario en el que está ubicado el centro y conoce a los niños del barrio con los que podría compartir aula y patio tu hijo. Puedes fijar un día para quedar con otros padres y niños del vecindario para jugar o, si tu hijo es mayor, descubre dónde pueden jugar en el barrio los niños de su edad de forma segura como un centro recreativo o un parque.

3. Habla con ellos
Preguntar a tus hijos sobre sus miedos o preocupaciones sobre la vuelta a la escuela puede ayudarles a compartir sus dudas. Pregúntales qué les gustaba de su anterior escuela o curso y estudia cómo estas ventajas podrían ser incorporadas a su nueva experiencia.

4. Muéstrate accesible y emplea la empatía
Los cambios son difíciles pero también pueden ser emocionantes. Haz saber a tus hijos que entiendes por lo que están pasando y que estarás disponible para ayudarles en el proceso. Los nervios son algo normal pero subraya que no todo lo que es distinto tiene que ser necesariamente malo. Es importante alentar a tus hijos para que afronten sus miedos en vez de caer en la trampa de evitar hablar sobre el tema.

5. Implícate y pide ayuda
Conocer la escuela y la comunidad te permitirá tener un conocimiento más real del entorno de tu hijo y la transición por la que está pasando. Reunirte con miembros de tu comunidad y escuela puede convertirse en un apoyo para padres e hijos. Los psicólogos americanos señalan que si aun así sientes que el estrés del año escolar os supera es saludable buscar el consejo de un experto de salud mental como un psicólogo para saber cómo gestionar y afrontar la situación con nuevas herramientas.