MADRID, 10 Dic. (EUROPA PRESS) -
Investigadores de la Florida Atlantic University (Estados Unidos) han demostrado que el ejercicio por intervalos de alta intensidad podría ser una estrategia efectiva para prevenir y combatir la disfunción cognitiva en individuos obesos.
La obesidad reduce la expresión del factor neurotrófico derivado del cerebro (BDNF, por sus siglas en inglés), una proteína en el cerebro que promueve la supervivencia de las células nerviosas o neuronas. Los niveles más bajos de esta proteína están asociados con Alzheimer, Parkinson y obesidad. Aunque los estudios han demostrado que la obesidad es un factor de riesgo para la disfunción cognitiva, los mecanismos detrás de esta relación no se entienden completamente.
Hasta la fecha, los estudios sobre el ejercicio y la respuesta del BDNF en poblaciones obesas solo han usado ejercicios continuos de intensidad moderada sin intervalos de descanso. Ahora, estos investigadores han sido los primeros en examinar el papel modulador de la obesidad en la liberación de BDNF inducida por el ejercicio y en utilizar un protocolo de ejercicios de intervalos de alta intensidad aguda como un modelo práctico para medir los fenómenos de la liberación de BDNF en sujetos tanto obesos como de peso normal.
Los resultados del estudio, publicados en la revista 'Experimental Biology and Medicine', muestran que la respuesta del BDNF al ejercicio por intervalos de alta intensidad fue mayor que el ejercicio continuo de intensidad moderada en sujetos obesos en comparación con los sujetos de peso normal. Estos hallazgos sugieren que el ejercicio de intervalo agudo de alta intensidad puede ser un protocolo más eficaz para regular la expresión de BDNF en una población obesa, independientemente del aumento de los niveles de lactato y cortisol.
"El ejercicio por intervalos de alta intensidad es una estrategia eficiente en el tiempo con beneficios fisiológicos similares o superiores que promueve la expresión de un factor de crecimiento típicamente asociado con la salud del cerebro, pero que parece estar regulado a la baja en la obesidad. La relativa simplicidad y eficacia del ejercicio de intervalos de alta intensidad apoya su uso como medida preventiva y como intervención para combatir la obesidad y otras enfermedades crónicas", asegura uno de los investigadores, Chun-Jung Huang.
Para el estudio, los sujetos masculinos participaron en un experimento equilibrado y calórico equivalente de ejercicios de intervalos de alta intensidad. El protocolo de ejercicios de intervalos de alta intensidad consistió en un calentamiento de cinco minutos para caminar o trotar, seguido de cuatro intervalos de alta intensidad que duraron cuatro minutos cada uno, seguidos de tres minutos de recuperación activa seguidos de cada intervalo.
Otros hallazgos del estudio muestran diferencias estadísticamente significativas entre los grupos obesos y de peso normal con respecto a su peso corporal, el IMC, la presión arterial sistólica y diastólica y las circunferencias y la relación cintura/cadera. Además, tanto los grupos de peso normal como los obesos tuvieron respuestas de frecuencia cardíaca comparables durante ambos protocolos de ejercicio, lo que demuestra una intensidad de ejercicio y esfuerzo similar similar entre los grupos.
Por lo tanto, la respuesta al BDNF probablemente no estuvo influenciada por las disparidades entre la aptitud aeróbica, con un mayor nivel en los sujetos obesos que en los sujetos de peso normal después del ejercicio de intervalo agudo de alta intensidad versus ejercicio continuo de intensidad moderada.