Los AINE podrían reducir la gravedad del cáncer de mama que tiene lugar tras el parto

Actualizado: viernes, 12 agosto 2011 17:23

MADRID, 12 Ago. (EUROPA PRESS) -

La revista 'Nature Medicine' recoge en su versión on line un estudio de la Universidad de Colorado (Estados Unidos) que ha demostrado que los antiinflamatorios no esteroideos (AINE), como el ibuprofeno, reducen la gravedad del cáncer del mama tras el parto.

Sin embargo, los expertos advierten que "debido a que el cuerpo de la madre experimenta cambios radicales tras el parto, todavía no se puede hablar con seguridad sobre la prescripción de estos fármacos a mujeres diagnosticadas con cáncer o en riesgo de contraerlo tras el parto. Por lo tanto, todavía no se pueden recomendar AINE como prevención o tratamiento contra el cáncer", explica el profesor de Farmacia e investigador del Centro de Cáncer de la Universidad de Colorado, Pepper Schedin.

El cáncer de mama que se produce durante el posparto viene provocado por la involución mamaria, proceso por el cual se eliminan las células productoras de leche que ya no son necesarias y se reemplazan por células grasas. Según estudios recientes, las mujeres que tienen hijos antes de los 30 años aumentan el riesgo de cáncer de mama premenopáusico en un 10 por ciento y las mujeres que esperan a tener hijos hasta después de los 35 años lo aumentan en un 30 por ciento.

Además de ser el cáncer de mama más frecuente entre las madres jóvenes que en las mujeres que no han tenido hijos, los cánceres diagnosticados en los primeros años después del parto tienden a ser más agresivos, con un mayor riesgo de propagación a otros órganos. Por ejemplo, un estudio mostró que las mujeres diagnosticadas con cáncer en los dos años posteriores a haber dado a luz tenía un 40 por ciento de posibilidades de sobrevivir los próximos cinco años, mientras que la tasa de supervivencia aumentaba al 70 por ciento en las mujeres diagnosticadas fuera del margen de posparto.

INHIBIDORES DE LA ENZIMA COX-2

El equipo de investigación de la Universidad de Colorado descubrió que la involución de la mama comparte similitudes con las heridas y las heridas pueden causar que las células se vuelvan cancerosas, además de promover la metástasis de otras células tumorales localizadas. Estos cambios que ocurren durante el posparto provocan que en la mama aumente el colágeno fibrilar, así como el de una enzima llamada COX-2.

Además de causar inflamación y dolor, la COX-2 ayuda a formar colágeno fibrilar, que en el proceso de cicatrización de la herida sirve como una vía a lo largo de la cual las células sanas de la piel transcurren con el fin de cerrar la herida. Sin embargo, el colágeno constituye también una rica arquitectura para el crecimiento y la diseminación de los cánceres. En decir, la involución mamaria aumenta la COX-2, que forma colágeno fibrilar, lo que promueve la liberación de más COX-2. Así, este bucle de retroalimentación positiva puede ayudar a el tumor crezca y se extienda a otros tejidos.

Se trata de una cadena viciosa, pero con un punto débil: entre los fármacos existen muchos inhibidores de COX-2. Estos incluyen los AINE como el ibuprofeno o celecoxib, que es un inhibidor más específico de COX-2 utilizado en otras enfermedades inflamatorias como la artritis.

"La inhibición de la COX-2 reduce la formación de colágeno fibrilar y, por lo tanto, el crecimiento del tumor y su viaje por el pulmón", explica Schedin.

Sin embargo, los investigadores insisten en que recomendar ibuprofeno a las mujeres sometidas a la involución mamaria es prematuro. "Es muy importante estudiar los efectos del tratamiento con AINE en este grupo particular de mujeres antes de que podamos hacer las recomendaciones de prevención", explica la profesora de Medicina de la Universidad de Colorado, Virginia Borges.

"Sea como sea, se trata de la quinta etapa de un camino muy prometedor para la identificación de un tratamiento sencillo, barato y eficaz de los cánceres de mama después del parto. Sin embargo, quedan muchos pasos por recorrer", concluye Borges.