MADRID 20 Abr. (EUROPA PRESS) -
Es posible que los estudiantes refuercen sus debilitadas capacidades cognitivas mediante un método basado en educación cognitiva y la realización de una serie de ejercicios, que pueden moldear de nuevo al cerebro, según describe Barbara Arrowsmith-Young en su libro'La mujer que transformó su cerebro' (Ediciones Marbán).
El manual de Arrowsmith-Young, una mujer que superó sus graves problemas de aprendizaje (no sabía ni leer, ni escribir correctamente, entre otras dificultades) y pudo reeducar y remoldear su cerebro, no sólo trata sobre su experiencia personal, sino que también está repleto de experiencias de alumnos del Programa Arrowsmith, un método creado por ella a partir de su experiencia personal.
El método está basado en evidencias científicas y muestra cómo una educación cognitiva y la realización de una serie de ejercicios pueden moldear de nuevo al cerebro, y ofrecer así una solución y esperanza a todas aquellas personas que sufren graves trastornos de aprendizaje, un trauma cerebral, TDAH o un derrame, por ejemplo.
"En el libro combino mi experiencia personal con historias de alumnos que, a lo largo de más de tres décadas, he logrado ayudar desde mi papel de investigadora y de educadora. Este libro muestra la increíble habilidad del cerebro para cambiar y superar los problemas de aprendizaje", afirma la autora.
Asimismo, profundiza en el funcionamiento del cerebro y en el concepto de 'neuroplasticidad', es decir, la capacidad del cerebro para mutar y moldearse de nuevo. Basado en estudios de Neurociencia, la autora defiende que se pueden reforzar las capacidades del cerebro y que este órgano se puede volver a moldear fisiológicamente, por medio de una estimulación específica y de ejercicios cognitivos.
"En los 34 años que he estado realizando este estudio he aprendido que igual que nuestro cerebro nos moldea, nosotros podemos moldear nuestro cerebro. Es innatamente moldeable, capaz de cambiar y está en constante evolución. A lo largo de la vida puede reestructurarse y pueden surgir nuevas conexiones neuronales e incluso desarrollarse nuevas neuronas", añade Arrowsmith-Young.
De hecho, recuerda, la investigación y los ensayos clínicos en todo el mundo han demostrado que los enfoques neuroplásticos podrían ser utilizados para tratar lesiones cerebrales traumáticas, apoplejía, trastornos obsesivo-compulsivos, trastornos del aprendizaje, dolor o tipos de esquizofrenia, entre otras afecciones.
No obstante, los trastornos de aprendizaje siempre se han considerado una patología para toda la vida. Sin embargo, este libro rebate esta afirmación, "demostrando mediante una serie de anécdotas fascinantes que cualquier persona con dificultades de aprendizaje puede cambiar drásticamente".
La autora fundó la Escuela Arrowsmith de Toronto (Canadá) en 1980 y posteriormente el Programa Arrowsmith de formación de profesores para la implementación de esta efectiva metodología, en escuelas de más de 100 ciudades distintas del mundo. En España su método ya se imparte en algunos centros educativos.
Esta metodología se basa en que es posible que los estudiantes refuercen sus debilitadas capacidades cognitivas para así superar sus graves disfunciones de aprendizaje, o de lenguaje, por ejemplo. Así, no se trata de enseñar contenido sino que cambia el cerebro del que aprende, refuerza sus capacidades cognitivas de manera que pueda registrar, absorber, retener y procesar el contenido en la adquisición de capacidades, académicas, sociales o vocacionales.
El objetivo es que los estudiantes sean efectivos, aprendices autónomos, y autodidactas de por vida, de manera que puedan alcanzar sus metas de éxito académico y profesional. "Una vez que las capacidades cognitivas se han adquirido, el individuo comienza a implementarlas diariamente, lo que proporciona un ejercicio continuo. Una vez que se cambia el cerebro, éste permanece ya cambiado siempre".