Archivo - Imagen de archivo de la representación de un hígado con virus de hepatitis.
Archivo - Imagen de archivo de la representación de un hígado con virus de hepatitis. - RASI BHADRAMANI/ ISTOCK - Archivo
Actualizado: lunes, 28 julio 2025 17:33

MADRID 28 Jul. (EUROPA PRESS) -

El Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés) ha advertido de que la carga de hepatitis sigue siendo alta en la Unión Europea y el Espacio Económico Europeo (UE/EEE), y que cerca de cinco millones de personas desconocen que están infectadas.

Según estimaciones recientes del ECDC, 3,2 millones de personas viven con hepatitis B crónica y 1,8 millones con hepatitis C crónica en toda la UE/EEE. La hepatitis B y C están relacionadas con alrededor de 50.000 muertes cada año en Europa -15.000 relacionadas con la hepatitis B y 35.000 con la hepatitis C- y las muertes por cáncer de hígado debido a la hepatitis viral siguen aumentando.

Además, las investigaciones sugieren que más del 65 por ciento de las personas con hepatitis B y el 62 por ciento de las personas con hepatitis C siguen sin ser diagnosticadas y, por lo tanto, no reciben atención médica, lo que las expone a un alto riesgo de desarrollar enfermedades hepáticas crónicas y cáncer de hígado.

"En el Día Mundial contra la Hepatitis, debemos subrayar la importancia fundamental de intensificar los esfuerzos para prevenir y controlar la hepatitis viral (...). Las medidas de prevención, como la vacunación, la mejora del acceso a las pruebas y el acceso temprano a la atención sanitaria para las personas diagnosticadas con la infección, son esenciales para una Europa más sana y resistente", ha señalado la jefa de la sección de infecciones de transmisión sexual, virus transmitidos por la sangre y tuberculosis, Marieke van der Werf.

La hepatitis B y C crónicas pueden dañar lentamente el hígado a lo largo de los años sin causar ningún síntoma hasta que provocan afecciones graves como cirrosis hepática y cáncer. Cuanto más tiempo pasan sin detectarse las infecciones, mayor es el coste para la salud personal y pública, por lo que el diagnóstico precoz y la derivación a los servicios sanitarios son fundamentales para romper la cadena de transmisión y evitar muertes evitables.

La vacunación infantil contra la hepatitis B, junto con los programas para prevenir la transmisión de madre a hijo, han reducido la transmisión de la hepatitis B en toda la UE/EEE, especialmente entre los grupos de edad más jóvenes. Sin embargo, el reciente aumento de los nuevos casos notificados de hepatitis B aguda en toda la región puede reflejar un aumento de la transmisión y pone de relieve la importancia de mantener programas de prevención integrales.

Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas para 2030 incluyen un compromiso mundial para eliminar la hepatitis viral como amenaza para la salud pública, con metas concretas para diagnosticar al 90 por ciento de las personas que viven con hepatitis B y C crónicas, tratar al 80 por ciento de las personas elegibles, reducir las nuevas infecciones en un 90 por ciento y disminuir las muertes relacionadas con la hepatitis en un 65 por ciento.

Sin embargo, los datos actuales muestran que la UE/EEE no va por buen camino: una gran proporción de personas infectadas con hepatitis B y C siguen sin ser diagnosticadas, y las muertes relacionadas con la hepatitis no han disminuido, mientras que el número de muertes por cáncer de hígado relacionado con la hepatitis sigue aumentando.

"Por lo tanto, los datos actuales indican que la UE/EEE necesita medidas firmes e inmediatas para encaminarse hacia el cumplimiento de los objetivos de los ODS para 2030 en materia de hepatitis viral", afirman desde el ECDC.

RECOMENDACIONES

En el Día Mundial contra la Hepatitis, el ECDC ha informado de que renueva sus recomendaciones a las autoridades sanitarias de la UE/EEE para que intensifiquen sus esfuerzos en la lucha contra la hepatitis viral. Así, pide garantizar una alta cobertura de vacunación contra la hepatitis B mediante programas de vacunación infantil y para los grupos de población con mayor riesgo de infección.

Además, reclama mejorar el acceso a las pruebas para el diagnóstico precoz de la hepatitis B y C, así como apoyar los programas de reducción de daños para detener la propagación de la hepatitis B y C entre las personas que se inyectan drogas. Esto incluye proporcionar agujas y jeringuillas limpias, lugares seguros para consumir drogas bajo supervisión médica y acceso a pruebas y tratamiento.

El ECDC también pide garantizar vías claras de acceso a la atención y el tratamiento, ya que asegura que, en la actualidad, existen tratamientos eficaces para las infecciones por hepatitis B y C que pueden reducir la progresión de la enfermedad y el riesgo de complicaciones graves, como el cáncer de hígado. Por último, pide proporcionar atención accesible a los grupos de riesgo basándose en la comprensión de sus necesidades.

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