Ataca a la vez dos marcadores específicos de la enfermedad
BARCELONA, 7 Jul. (EUROPA PRESS) -
Un equipo del Instituto de Investigación contra la Leucemia Josep Carreras y el Instituto de Investigación Sanitaria Aragón ha diseñado una estrategia terapéutica con células CAR-T contra la leucemia linfoblástica aguda de células T, que ha mostrado una "gran eficacia" y perfil de seguridad facilitando las posibilidades de desarrollo clínico a corto plazo.
El trabajo, publicado en la revista 'Journal of Oncology and Hematology', presenta unas CAR-T que atacan dos marcadores específicos de este tipo de leucemia, informa el Instituto Josep Carreras en un comunicado de este lunes.
T-ALL
La leucemia linfoblástica de células T (T-ALL, por sus siglas en inglés) es un tipo de cáncer de la sangre "muy agresivo", que puede aparecer tanto en edad infantil --con una tasa de curación del 80%-- como adulta --con un 40% de curación y más posibilidad de recaída--.
Se caracteriza por errores en la maduración de los linfocitos T, células inmunitarias "clave" en la lucha contra las infecciones y el cáncer que, lejos de desarrollar su función, se multiplican sin control en la médula ósea.
Los tratamientos con células CAR-T, que han tenido muy buenos resultados en otros cánceres de sangre, no han llegado a la T-ALL porque las células afectadas son, precisamente, las mismas que se usan en estas terapias, los linfocitos T; por eso, encontrar marcadores que estén en los linfocitos tumorales y no en linfocitos T sanos, evitando el ataque "fraticida", es especialmente difícil.
PROTEÍNAS PARA DISTINGUIR
Los investigadores han demostrado que las proteínas CD1a y CCR9 se encuentran en células leucémicas de la mayoría de pacientes de T-ALL, pero no en células sanas o de otros lugares de forma apreciable, lo que permitiría hacer la distinción entre células T; con este hallazgo, el equipo científico ha desarrollado y probado en el laboratorio la "primera terapia CAR-T dual contra la T-ALL".
Los resultados demuestran que estas nuevas células atacan células que muestran tanto CD1a como CCR9 --o solo una de las dos--, pero no en células sanas o de otros lugares del cuerpo de forma apreciable, y que son capaces de mantener a raya la enfermedad en modelos 'in vitro' y también 'in vivo'.
La capacidad de atacar dos dianas a la vez hace que esta nueva terapia sea "mucho más efectiva" que si solo se concentrase en una de las dos, y amplía el rango de uso a pacientes con T-ALL heterogéneas, en las cuales las cantidades de las dos dianas son variables en las células leucémicas.
Los resultados, junto a evidencias anteriores, abren la puerta al desarrollo clínico de la que podría ser, a medio plazo, la primera terapia celular contra la T-ALL.