MADRID, 12 Nov. (EUROPA PRESS) -
Expertos en salud ocular del Instituto Oftalmológico Fernández-Vega (IOFV) recuerdan la importancia de "no bajar la guardia ante las potenciales consecuencias" de la diabetes en la salud de los ojos, con motivo del Día Mundial de la Diabetes, que se celebra el 14 de noviembre.
La diabetes se ha convertido en una de las epidemias más relevantes del siglo XXI, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el año 2030 habrá 500 millones de personas con diabetes en el mundo y uno de cada cuatro pacientes verá afectada su salud ocular, desarrollando retinopatía diabética (RD).
Esta constituye la primera causa de pérdida visual en la población activa de los países industrializados, ya que la diabetes altera todos los vasos sanguíneos del organismo, incluidos los de los ojos. De hecho, uno de los primeros hallazgos de alteraciones en los vasos sanguíneos de pacientes diabéticos son problemas en los pequeños vasos de la retina.
El director de la Unidad de Retina y Vítreo del Instituto Oftalmológico Fernández-Vega, Álvaro Fernández-Vega, ha explicado que, en España, se calcula que un 14 por ciento de la población tiene diabetes. Aproximadamente el 40 por ciento de personas con diabetes tipo 1 y el 20 por ciento de los diabéticos tipo 2, "van a sufrir algún grado de retinopatía diabética", ha anticipado.
CÓMO PREVENIR LA RETINOPATÍA DIABÉTICA
Aunque no se puede evitar la aparición de la retinopatía, hay una serie de factores que tienen una importancia "crucial" para prevenir la aparición o disminuir la progresión de la enfermedad, según el especialista.
Lo primero, es el control estricto de los niveles de glucosa en sangre, ya que el control intensivo de la glucosa puede reducir el riesgo de desarrollar RD en un 76 por ciento y retrasar su progresión en un 54 por ciento.
Otro aspecto clave es el control de los lípidos sanguíneos, así como de la tensión arterial, que está asociada con un mayor riesgo de progresión de la enfermedad, junto con la nefropatía o afectación del riñón por la enfermedad.
Además, se recomienda mantener el peso apropiado, para proteger tanto la salud cardiovascular como el correcto estado de los vasos sanguíneos de la retina, con una actividad física y ejercicio diario, adaptado a las necesidades de cada persona. Las personas anémicas deben corregir esta situación, pues la sangre aporta menos oxígeno a la retina. Por otro lado, el tabaco está contraindicado para los diabéticos, siendo uno de los principales factores que amenazan su salud.
CÓMO TRATAR LA RETINOPATÍA DIABÉTICA
Si el paciente tiene un edema macular o encharcamiento retiniano, es posible tratarlo con inyecciones intraoculares repetidas de dos tipos diferentes de fármacos, los llamados antiangiogénicos y los corticosteroides intraoculares de liberación lenta.
En las formas más avanzadas de la enfermedad, el láser sigue siendo el tratamiento de elección, para prevenir las complicaciones graves de la RD proliferativa. En la fase final de la enfermedad, la cirugía con la técnica vitrectomía o las cirugías del glaucoma pueden "salvar muchos ojos, algo impensable hace muy poco tiempo", ha concluido el experto.