MADRID 4 Oct. (EUROPA PRESS) -
Los pacientes con mieloma múltiple, un cáncer sanguíneo de células plasmáticas de la médula ósea, que además padecen diabetes tienen una menor supervivencia global en comparación con los que no padecen diabetes. En un análisis de subgrupos, esta diferencia en la supervivencia debida a la diabetes se observó en los pacientes de raza blanca, pero no en los de raza negra, según un estudio publicado en la revista 'Blood Advances'.
El mieloma múltiple afecta de forma desproporcionada a los adultos negros no hispanos, en quienes es el cáncer de la sangre más frecuente. Aunque los investigadores conocen desde hace tiempo el mayor riesgo de mieloma múltiple en pacientes con diabetes, éste es el primer estudio que examina las disparidades raciales en las tasas de supervivencia entre quienes padecen estas enfermedades comórbidas.
"Sabíamos por estudios anteriores que los pacientes con mieloma múltiple y diabetes tienen tasas de supervivencia más bajas --explica Urvi Shah, especialista en mieloma múltiple del Memorial Sloan Kettering Cancer Center (Estados Unidos)--, pero lo que no sabíamos es cómo difieren estos resultados entre razas. La diabetes es mucho más común en los individuos negros que en los blancos, y queríamos entender si esta diferencia puede desempeñar un papel en los resultados de salud entre los pacientes con ambas condiciones".
Los investigadores llevaron a cabo un estudio retrospectivo, recopilando datos de las historias clínicas electrónicas de 5.383 pacientes con mieloma múltiple de dos centros médicos académicos: Memorial Sloan Kettering Cancer Center e Icahn School of Medicine at Mount Sinai. El 15% de los pacientes incluidos tenían un diagnóstico de diabetes (el 12% de los pacientes blancos y el 25% de los negros).
En general, el doctor Shah y sus colegas observaron que, entre los pacientes con mieloma, los diabéticos tenían peores tasas de supervivencia que los no diabéticos. Sin embargo, al analizar los resultados por razas, observaron que, mientras que los pacientes blancos con mieloma y diabetes tenían tasas de supervivencia más bajas que los que no tenían diabetes, no observaron este hallazgo entre los pacientes negros. "Lo que no esperábamos es que la diabetes se asociara realmente a peores resultados de supervivencia entre los pacientes blancos con mieloma, pero no entre los negros", destaca.
Añade que, por lo general, el riesgo de desarrollar diabetes aumenta con la edad. Los resultados del estudio también muestran que la supervivencia global disminuye con la edad. Sin embargo, cabe destacar que en esta cohorte, la diabetes era un 50% más frecuente entre los pacientes negros de 45 a 60 años que entre los pacientes blancos mayores de 60 años. Es posible que los pacientes más jóvenes toleren mejor los tratamientos del mieloma múltiple que los de más edad, y estas diferencias podrían explicar algunas de las diferencias raciales observadas por los investigadores en los resultados de supervivencia.
Al investigar los mecanismos que subyacen a estos hallazgos, el equipo observó que, en modelos de ratón genéticamente modificados, los tumores de mieloma múltiple crecían más rápidamente en los ratones diabéticos no obesos que en los controles no diabéticos.
Tras estudiar los mecanismos biológicos subyacentes al crecimiento tumoral en estos ratones, los investigadores descubrieron que una señal relacionada con la insulina estaba sobreactivada en los ratones diabéticos, lo que les llevó a pensar que los mayores niveles de insulina asociados a la diabetes podrían acelerar el crecimiento del cáncer.
"En mi consulta trabajo con muchos pacientes con mieloma múltiple y diabetes. Y normalmente el tratamiento del mieloma múltiple implica muchas rondas de quimioterapia", dijo el Dr. Shah. "Pero este estudio sugiere que también podemos mejorar aún más los resultados de los pacientes tratando la diabetes al mismo tiempo".
Este estudio es retrospectivo y sus resultados no tienen en cuenta cómo la calidad de la atención que reciben los pacientes con diabetes puede influir en los resultados de supervivencia, algo que el doctor Shah se esfuerza por comprender mejor en futuras investigaciones. Otras limitaciones incluyen que la raza fue autodeclarada y se limitó a los centros académicos a los que los pacientes incluidos fueron remitidos para su atención.
De cara al futuro, los investigadores pretenden identificar terapias que detengan tanto el desarrollo del mieloma múltiple como la vía de señalización de la insulina hiperactiva que creen que puede prevalecer en pacientes con mieloma múltiple y diabetes. El Dr. Shah también investiga cómo pueden modificarse los factores de riesgo modificables, como el microbioma y la dieta, para mejorar los resultados del cáncer.
"Aunque los fármacos son importantes, como oncólogos debemos tener en cuenta también las comorbilidades y los factores de riesgo modificables para mejorar los resultados de supervivencia de los pacientes. Las terapias y los cambios en el estilo de vida pueden ir de la mano", concluye.