MÁLAGA 8 May. (EUROPA PRESS) -
Investigadores del Instituto de Investigación Biomédica de Málaga y Plataforma en Nanomedicina (Ibima Plataforma Bionand) y de la Universidad de Málaga (UMA) han descubierto una manera innovadora de introducir material genético en las células (la llamada transfección celular), lo que podría tener aplicaciones en la investigación biomédica y la terapia génica.
Para ello, han usado lo que se conoce como 'nanopartículas catiónica de carbono' o CCDs, pequeñas partículas de carbono recubiertas con una carga eléctrica positiva, que les permite transportar vectores con información genética a las células de una manera muy segura y eficiente.
El estudio ha sido publicado en la revista científica 'Biological Procedures Online'. "Los puntos de carbono catiónicos se adhieren a los genes que queremos introducir, que tienen una carga negativa, formando una especie de 'paquete' que puede entrar en las células sin problemas", han indicado en un comunicado.
Una vez dentro, estos CCDs permiten que el material genético se libere y pueda expresarse para producir las proteínas específicas codificadas para comenzar a hacer su trabajo.
Un hecho que es "importante", ya que, en función de qué genes se 'empaqueten', las aplicaciones de esta introducción de información genética puede tener muy diversas aplicaciones, fundamentalmente en investigación, para entender mejor cómo funcionan las células, modelar patologías e incluso pensar en desarrollos futuros que busquen la terapia génica (tratar o prevenir enfermedades introduciendo genes).
El equipo de científicos, liderado por Elena González, coordinadora del área científica 'Nanosistemas y Terapias Avanzadas' del Instituto, han descubierto que los CCDs "son realmente efectivos" y que "no solo aumentan la eficiencia de la introducción de material genético en las células, sino que el método es muy respetuoso con las células y apenas afecta a su supervivencia y viabilidad", ha subrayado la coordinadora, que además es profesora titular en el departamento de Biología Celular, Genética y Fisiología de la UMA.
De igual modo, González también es investigadora responsable en el grupo 'Reprogramación celular (iPSCs) y modelos celulares de enfermedad para aplicaciones biomédicas', tanto de la UMA como de Ibima Plataforma Bionand.
Por otro lado, estas nanopartículas de carbono catiónicas son fáciles de producir incluso a gran escala, lo que significa que podrían ser útiles en muchas aplicaciones de investigación biomédica, así como para facilitar la investigación necesaria antes de poder usarse en terapia genéica para el tratamiento de enfermedades o producción de vacunas, entre otros.
González ha dicho sentirse "muy orgullosa" de este estudio en el que seguirán profundizando para "explotar" las ventajas que tienen estas nanopartículas de carbono catiónicas, debido a la seguridad y eficiencia con la que permiten incorporar material genético por las células.
Además, el equipo ha asegurado que la investigación en este campo es "fundamental". "Es un ejemplo de la necesidad e importancia de investigación básica, de la generación de conocimiento y herramientas para su aplicación biomédica", ha finalizado.