MADRID, 13 Ene. (EUROPA PRESS) -
Investigadores de la Universidad del Sur de Florida (Estados Unidos) han descubierto una nueva vía de retroalimentación del cerebro al ojo que modula la presión ocular, lo que, a su juicio, supone un avance significativo en el esfuerzo para diagnosticar y tratar el glaucoma.
Durante mucho tiempo se ha planteado la hipótesis de que la presión cerebral también podría desempeñar un papel en el glaucoma porque la cantidad de tensión en el nervio óptico depende no solo de la presión ocular, sino de la diferencia de presión entre el ojo y el cerebro.
En este sentido, en el nuevo trabajo, publicado en el 'Journal of Physiology', se ha mostrado por primera vez que la presión ocular y cerebral están fisiológicamente conectadas. Los neurocientíficos han llegado a esta conclusión alterando la presión cerebral en modelos animales y observando cambios en las propiedades de drenaje de líquido del ojo que podrían ser bloqueadas por productos químicos que eliminan las señales de retroalimentación del cerebro.
Curiosamente, según han observado, la capacidad del ojo para limpiar el líquido cambió de una manera que restauró una diferencia de presión saludable a través del nervio óptico. "El sistema de control de drenaje puede servir para proteger el nervio óptico de los cambios en la presión ocular o cerebral. Este hallazgo ofrece un nuevo objetivo para el tratamiento del glaucoma, en el que los mecanismos moduladores del sistema podrían explotarse para ayudar a disminuir la presión ocular e impedir la progresión de la enfermedad en pacientes con glaucoma", han detallado.
Los investigadores ahora están tratando de determinar la ubicación de las células cerebrales que envían señales al ojo y encontrar qué fibras nerviosas están mediadas por el cerebro. Esto ayudará a los médicos a diagnosticar mejor el glaucoma y a tener una mejor comprensión de lo que está causando su desarrollo.