Descubren un gen que podría estar detrás de un síndrome sanguíneo grave

Una célula con signos de síndrome mielodisplásico
CINCINNATI CHILDREN'S
Actualizado: viernes, 24 agosto 2018 12:11


MADRID, 24 Ago. (EUROPA PRESS) -

La ciencia puede estar cerca de resolver el misterio de un grupo de enfermedades sanguíneas mayormente incurables llamadas síndromes mielodisplásicos (MDS), que provocan que las personas tengan células de la médula ósea que funcionan mal, lo que alimenta un conjunto diverso de problemas de salud y puede provocar leucemia.

El MDS está relacionado con varias mutaciones genéticas diferentes y se considera una de las neoplasias malignas más complejas que afectan a las células madre hematopoyéticas que producen sangre en la médula ósea, según Gang Huang, biólogo oncológico del Centro Médico del Hospital Infantil de Cincinnati (Estados Unidos). Él es el investigador principal de un nuevo estudio en la revista 'Cancer Discovery', en el que se identifica un gen que en experimentos de laboratorio alimenta los procesos biológicos que causan los diferentes tipos de MDS que los médicos ven en los pacientes.

"Sabemos que los genomas de los pacientes con MDS tienen mutaciones recurrentes en diferentes reguladores transcripcionales, epigenéticos y metabólicos, pero la incidencia de estas mutaciones no se corresponde directamente con la enfermedad cuando ocurre. Nuestro estudio muestra que las fallas en la señalización de HIF1A podrían estar generando los diversos problemas médicos que los médicos ven en los pacientes con síndromes mielodisplásicos", apunta Huang.

Los MDS son cada vez más frecuentes a medida que la población envejece, con una mediana de edad de aproximadamente 70 años, según los investigadores. La única terapia curativa es un trasplante de médula ósea, pero solo es apropiado en un pequeño número de casos. Una de las razones es que los pacientes mayores que padecen MDS no son lo suficientemente saludables como para tolerar el trasplante de células madre hematopoyéticas.

HIF1A (factor alfa1 inducible por hipoxia) es un factor de transcripción: un gen regulador que le dice a otros genes qué hacer. HIF1A desempeña un papel vital en la respuesta de las células a los cambios metabólicos y al oxígeno, y afecta la función de más de mil genes. Esto incluye la regulación de las funciones biológicas en células madre hematopoyéticas productoras de células sanguíneas en la médula ósea.

Huang y sus colegas identificaron el papel central de HIF1A primero mediante el estudio de células donadas de pacientes con MDS. Esto incluyó un extenso análisis del transcriptoma de las células (una lista completa de moléculas de ARN mensajero expresadas a partir de los genes en un organismo) y epigenoma (la colección de sustancias químicas que ayudan a regular los genes en las células).

Los científicos encontraron evidencia de HIF1A desregulado en las células del paciente. Esto condujo a experimentos en diferentes modelos de ratones genéticos para estudiar la aparición de MDS y sus controladores genéticos y moleculares. Estas pruebas confirmaron que la desregulación de HIF1A tiene un papel central en el inicio, incluidas las diferentes manifestaciones y síntomas encontrados en los pacientes.

POSIBLE OBJETIVO TERAPÉUTICO

Aunque los autores enfatizan que se necesitan "años de investigación adicional" antes de saber si sus hallazgos serán clínicamente relevantes, su estudio señala a HIF1A como un posible objetivo terapéutico para una enfermedad que necesita nuevas y mejores opciones terapéuticas.

Lo determinaron eliminando genéticamente y químicamente la señalización HIF1A de sus modelos genéticos de ratón de MDS. Los científicos informan que la inhibición de HIF1A revirtió un amplio espectro de síntomas de MDS.

Huang avanza que el próximo desafío para los investigadores es identificar un agente terapéutico específico de HIF1A para tratar el MDS. "Actualmente, la mayoría de los inhibidores de molécula pequeña de HIF1A se dirigen tanto a él como a una segunda molécula relacionada llamada HIF2A, lo que los haría inadecuados para pacientes con esta condición", concluye el investigador.