MADRID, 29 Abr. (EUROPA PRESS) -
Investigadores del CIBERSAM en el Vall d'Hebron Instituto de Investigación (VHIR) han participado en un estudio que muestra evidencias de que existe una base genética compartida entre el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) en la infancia y en la edad adulta y además, se confirma que la forma persistente del TDAH es un trastorno del neurodesarrollo.
El TDAH es uno de los trastornos del neurodesarrollo más comunes en la etapa infanto-juvenil que afecta entre el del 5% y el 6% de los niños y que se caracteriza por déficit de atención, hiperactividad y comportamientos impulsivos. Estos síntomas persisten en la edad adulta en aproximadamente dos tercios de los niños diagnosticados, con una prevalencia estimada del 3,4% en el trastorno en la edad adulta.
Aunque el TDAH presenta una base biológica sólida, donde el componente genético juega un papel esencial, se desconocen los factores que favorecen la continuidad del trastorno a lo largo de la vida.
En este estudio, publicado en la revista 'Neuropsychopharmacology', es fruto de múltiples colaboraciones internacionales y liderado por el equipo de Psiquiatría, Salud Mental y Adicciones del VHIR y del CIBERSAM. El estudio ha contado con la participación de los Un estudio con participación de los investigadores Josep Antoni Ramos Quiroga y Marta Ribasés, y se han analizado variantes genéticas frecuentes en 17.149 niños y adultos con TDAH y 32.411 controles de todo el mundo mediante estudios de asociación a escala genómica (GWAS).
"Por primera vez mostramos evidencias de que existe una base genética compartida entre el TDAH en la infancia y en la edad adulta y confirmamos que la forma persistente del TDAH es un trastorno del neurodesarrollo", han asegurado los investigadores.
Además, el estudio ha permitido identificar 9 nuevos segmentos del genoma (loci) implicados en el TDAH infantil y persistente y revela que los patrones de correlación genética entre el TDAH y otros trastornos y rasgos relacionados con el TDAH (como rendimiento escolar, consumo de alcohol y tabaco o obesidad) se mantienen a lo largo de la vida".