MADRID, 3 Ene. (EUROPA PRESS) -
Investigadores del Real Instituto de Tecnología KTH (Suecia) están diseñando un sistema de control de azúcar en la sangre "más cómodo, preciso y prácticamente indoloro" para personas con diabetes. Después de probar con éxito un prototipo en humanos, la finalización de este sistema para pruebas clínicas ya está en marcha.
El monitoreo continuo es una forma de controlar de manera segura la glucosa en sangre, lo que brinda al paciente una visión completa de sus niveles de glucosa a lo largo del día y ayuda a evitar la hipoglucemia grave. Sin embargo, los actuales sistemas de monitoreo continuo de la glucosa tienen dos inconvenientes principales: son incómodos, ya que requieren una aguja de 7 milímetros (mm) como mínimo que se inserta en la piel; y, debido a su tamaño, se insertan en el tejido graso.
Ahora, estos investigadores suecos han desarrollado una alternativa prometedora: un parche de microagujas que es 50 veces más pequeño que las agujas utilizadas en los sistemas actuales. En un estudio reciente, se demostró que la combinación del parche y un sensor enzimático de tres electrodos extremadamente miniaturizado es capaz de realizar un seguimiento correcto y dinámico de los niveles de glucosa en sangre a lo largo del tiempo, con un retraso de aproximadamente 10 minutos cuando se aplica al antebrazo de un sujeto humano.
Sus siguientes pasos son desarrollar un parche adhesivo transferible, junto con algoritmos y componentes electrónicos integrados para que un sistema completamente realizado se lleve a cabo en un ensayo clínico. "Nuestra solución es indolora para el usuario. Medimos directamente en la piel, y no hay receptores nerviosos que detecten el dolor, solo una fina malla de vasos sanguíneos muy pequeños", explican.
Dentro de la dermis, las microagujas dependen de la acción capilar natural para llenarse con el líquido intersticial, que rodea las células de la piel. Los nutrientes como el azúcar se difunden fuera de los capilares de la sangre en este líquido para llegar a las células.
"Una distinción importante es que, a diferencia de los disponibles en el mercado, que miden el tejido adiposo subcutáneo, el nuestro mide en la piel a menos de 1 mm de profundidad, donde el fluido intersticial sigue de forma más cercana y homogénea las oscilaciones de glucosa en la sangre", comentan los responsables de esta investigación.
Esto ofrecería una alternativa a pincharse los dedos varias veces al día para realizar un análisis de sangre, aunque un paciente todavía tendría que hacerlo ocasionalmente, como lo hace con sus medidores comerciales, para recalibrar el sensor y obtener la información más precisa y lecturas inmediatas.