MADRID 10 Jul. (EUROPA PRESS) -
La dermatóloga Anna López Ferrer, del Hospital Universitario de la Santa Creu i Sant Pau de Barcelona, ha advertido del impacto en la calidad de vida que sufre el paciente de psoriasis por el retraso que se produce en el diagnóstico, que puede llegar a prolongarse entre tres y cinco años desde el inicio de los primeros síntomas.
La experta ha explicado durante el Simposio Innovara 2025, organizado por Johnson & Johnson, que el paciente convive largos periodos con síntomas como dolor, rigidez o lesiones cutáneas sin saber qué le pasa ni contar con un tratamiento eficaz. Este proceso "suele estar marcado por la frustración, la ansiedad y el deterioro emocional, afectando su entorno personal, laboral y social".
El encuentro de Johnson & Johnson, al que han asistido más de 200 especialistas en Reumatología y Dermatología, ha abordado entre otros aspectos los retos que quedan por afrontar para mejorar el abordaje de la enfermedad psoriásica, así como el beneficio que ha supuesto la disponibilidad de nuevas terapias, reduciendo significativamente los brotes, ralentizando la aparición de síntomas articulares y mejorando la calidad de vida.
La jefa de Reumatología del Hospital Universitario de Basurto (Bilbao), María Luz García Vivar, ha detallado que el abordaje de la enfermedad psoriásica es en muchos casos "complejo", al ser de carácter sistémico, lo que supone que puede afectar a la vez a la piel, las articulaciones y otros órganos, así como asociarse a diversas comorbilidades.
Para su correcto diagnóstico se requiere "aparte del examen físico, analítica y estudios de imagen, extraer el líquido sinovial de las articulaciones inflamadas, cuando es posible, con objeto de analizar su naturaleza, y si es preciso, hacer cultivos".
Por ello, los especialistas presentes en el simposio han coincidido en la importancia de ofrecer al paciente una atención multidisciplinar que implique de forma coordinada a dermatólogos, reumatólogos, médicos de Atención Primaria, psicólogos y otros especialistas, a fin de contar con un enfoque más preciso, eficiente y centrado en las necesidades del paciente.
DIAGNÓSTICOS MÁS TEMPRANOS La doctora García Vivar ha hecho referencia al trabajo que se está desarrollando en los últimos años para conseguir que los diagnósticos sean mucho más tempranos, que se produzcan incluso antes de que los cuadros inflamatorios articulares evidentes, conocido como preartritis.
"Empieza a haber indicios de que el tratamiento de esta psoriasis con ciertos fármacos pueda evitar el paso de preartritis a artritis psoriásica definida. A esto lo llamamos intercepción y sería la forma más eficaz de modificar el curso de la enfermedad psoriásica", ha apuntado.
Asimismo, la especialista ha recordado que "se sigue investigando la influencia de aspectos genéticos y ambientales, la influencia de la microbiota, los distintos fenotipos o los estados inmunes" y ha apuntado la utilidad que puede tener en este ámbito la aplicación de la inteligencia artificial (IA), que puede ayudar con la gestión de grandes cantidades de datos para establecer perfiles que faciliten el diseño de fármacos y la predicción de la respuesta a los mismos.
FORMACIÓN Y SENSIBILIZACIÓN
Por último, la doctora López ha llamado a seguir impulsando estrategias que promuevan la detección precoz de la enfermedad psoriásica y su abordaje integral. Para ello, ha apostado por reforzar la formación continuada de los profesionales sanitarios, fomentar campañas de sensibilización dirigidas a la población general y garantizar el acceso equitativo a tratamientos innovadores.
"Solo a través de una visión global, centrada en el paciente y basada en la evidencia científica, será posible mejorar de forma sostenida los resultados clínicos y psicosociales de esta enfermedad", ha concluido la dermatóloga.