C.Valenciana.- El Centro Príncipe Felipe impulsa una técnica pionera de análisis del genoma

Actualizado: viernes, 16 marzo 2007 16:31

VALENCIA, 16 Mar. (EUROPA PRESS) -

El Centro de Investigación Príncipe Felipe (CIPF) se ha consolidado en poco tiempo como un centro pionero en el ámbito internacional en la novedosa técnica de análisis conocida como microarrays, que permite medir de forma simultánea y en un sólo experimento la actividad de todos los genes del genoma, según aseguraron fuentes de la Generalitat a través de un comunicado

En este sentido, las herramientas informáticas desarrolladas por el Departamento de Bioinformática que dirige el doctor Joaquín Dopazo en el CIPF permiten analizar diariamente las características de los genes del genoma presente en más de 300 experimentos realizados en laboratorios de todo el mundo.

El paquete de herramientas bioinformáticas del CIPF, conocido como 'GEPAS', es de uso público y gratuito. Con tan sólo una conexión a Internet, cualquier grupo de investigación nacional o internacional puede aprovecharse de las avanzadas prestaciones que ofrecen las aplicaciones de análisis del genoma diseñadas en Valencia.

A este respecto, el conseller de Sanidad, Rafael Blasco, destacó que "las aplicaciones bioinformáticas del CIPF son utilizadas cada día por más de 500 usuarios de todo el mundo, lo que demuestra una vez más que la investigación médica valenciana se ha posicionado como un referente en el panorama científico internacional".

Los microarrays constituyen una herramienta cada vez más utilizada que permite medir de forma simultánea y en un sólo experimento la actividad de todos los genes del genoma. Además, los microarrays de ADN se utilizan cada vez más en el sector sanitario.

Para Blasco, con estas medidas, "el Consell impulsa la investigación sanitaria como la mejor apuesta por desarrollar y aplicar la medicina del futuro en la Comunitat Valenciana". En este sentido, el conseller explicó que el análisis del genoma ofrece grandes ventajas para el diseño de predictores que permitan pronosticar y diagnosticar enfermedades.

Los programas creados en el CIPF están considerados como los más completos que existen actualmente en el mundo para el análisis de este tipo de datos. Este centro cuenta con un potente sistema bioinformático compuesto de 60 procesadores de gran potencia que en un 30 por ciento se destinan al uso externo vía web de las aplicaciones informáticas.

Desde que en 2002 se comercializó en Holanda el primer predictor para pronosticar el cáncer de mama, han crecido de forma espectacular las aplicaciones clínicas de los microarrays. Una tendencia que continuará en el futuro con el aumento del número de aplicaciones de esta revolucionaria metodología.

LA NECESIDAD DE ESPECIALISTAS EN MICROARRAYS.

Los expertos consideran que la falta de especialistas en el complejo análisis de los resultados obtenidos es uno de los grandes obstáculos que encuentra la expansión del uso de microarrays. Para solucionar la carencia de especialistas en este campo, el CIPF acogerá hasta mañana viernes, el 'III Curso Internacional de Análisis de datos de Microarrays.

El objetivo de este curso es la formación de profesionales del área biomédica como investigadores, clínicos y especialistas del sector agroalimentario. Aunque es la tercera edición de este certamen, ésta es la primera ocasión en la que se organiza con carácter internacional.

Además de estudiar las herramientas bioinformáticas de análisis desarrolladas en el CIPF, en esta edición se dedicará una sesión al conocido paquete estadístico 'Bioconductor', utilizado para el análisis de datos geonómicos. El encargado de explicar el funcionamiento de esta herramienta será el experto internacional Kasper Hansen, de la Universidad de Berkeley, EEUU, que ha participado en su desarrollo.

El grupo que dirige el doctor Dopazo imparte también este curso en la Universidad de Cambridge, en el Reino Unido, el Instituto Virtual de Biotecnología de Bélgica, el Instituto Gulbenkian de Portugal y el Nodo Nacional de Bioinformática de Sudáfrica.