MADRID, 22 Abr. (EUROPA PRESS) -
Investigadores de la Universidad de Barcelona (UB), junto con expertos de las universidades de Zúrich (Suiza) y Brown (Estados Unidos), han analizado más de 10.000 evaluaciones realizadas a candidatos a ocupar un lugar fijo como docente en la enseñanza primaria y secundaria de Cataluña. Así, han observado nuevo sesgo cognitivo que determinante para quienes se presentan a procesos de evaluación, se trata de la culpa o la erosión de la generosidad, que es determinante en la elección de un candidato.
El objetivo era estudiar cómo afecta a la decisión de los comités evaluadores el hecho de que un candidato ocupe determinada posición en la lista de los examinados. En la investigación, publicada en 'Science Advances', se identifica un nuevo sesgo cognitivo que los investigadores han llamado erosión de la generosidad (generosity-erosion). Consiste en que, una vez que los evaluadores han puntuado de forma generosa a un candidato, actúan con más dureza con los posteriores.
Los investigadores han considerado que otorgar un 5,00, la puntuación mínima para aprobar, era un acto de generosidad en tanto que permitía superar la prueba a personas que se encontraban en el límite de hacerlo, y más teniendo en cuenta que para los evaluadores era difícil una precisión de decimales. Una vez establecido este parámetro, la investigación muestra que las probabilidades de aprobar de un candidato disminuyen un 7,7 por ciento por cada persona examinada previamente ese mismo día que haya obtenido una puntuación de 5,00.
Los autores proponen algunas explicaciones para esta erosión de la generosidad. Una podría ser la aversión a la culpa: los evaluadores tenderían a ser generosos y aprobarían a candidatos dudosos para evitar el sentimiento de culpa, pero una vez han aprobado varios candidatos con un 5, ya disminuiría ese sentimiento de culpa y juzgarían cada vez con más dureza.
"Hemos visto que el mecanismo que afecta a la nota final no es ni la fatiga, ni el contraste con el candidato anterior, ni la expectativa del jurado, como habían dicho otras investigaciones: es sobre todo la culpa, o la erosión de la generosidad", explica el investigador de la Facultad de Economía y Empresa de la UB y coautor del artículo Jordi J. Teixidó.
El proceso de selección de los maestros tenía características adecuadas para el estudio, dado que el orden de las personas que se examinaban era aleatorio y que la decisión se tomaba, no de forma individual, sino entre los miembros de un comité, como cada vez es más común en los procesos de selección.
El trabajo, firmado también por la investigadora de la UB Tania Fernández, así como por Marc Lluís Vives (Universidad de Brow) y Miquel Serra Burriel (Universidad de Zúrich), emplea herramientas de la teoría de juegos, propia de las ciencias sociales, para interpretar los resultados de su análisis.