MADRID, 17 Mar. (EDIZIONES) -
Hay muchas ideas erróneas en cuanto a perder peso. ¿Es bueno perder muchos kilos de golpe?¿Es mejor hacerlo de forma progresiva?¿Y estar a dieta realmente puede ser beneficioso para nuestra salud?¿Cuál es la mejor manera de perder peso?
Para despejar todas las dudas charlamos en Infosalus con la doctora Sharona Azriel, endocrinóloga y secretaria de la Sociedad Española de Obesidad (SEEDO), quien nos explica que es aconsejable la pérdida de peso en aquellas personas con exceso de peso, y sobre todo de grasa visceral, porque tal y como remarca, "el hecho de perder peso en el medio largo plazo supondrá ganar salud".
"Tenemos que empezar a pensar que el perder peso como tal, no sólo algo que se deba objetivar solo en kilos, sino pensar también que con la pérdida de peso si es lo que necesitamos por salud también ganamos años de vida, calidad de vida. Tiene que cambiar ese paradigma de que sólo nos importan los kilos perdidos. Además, hay que perder masa grasa. De ahí que lo importante no es la cantidad que pierdes, sino la calidad de lo que has perdido", indica.
DE QUÉ DEPENDE LA PÉRDIDA DE PESO
Esta especialista subraya que hay muchos mecanismos fisiológicos, hormonales, que influyen en este balance del peso de las personas: "Suele haber un disbalance entre el gasto energético y la cantidad de energía que uno consume, y en este balance influyen sistemas neuroendocrinos, hormonas del sistema gastrointestinal, del tejido adiposo, y al final es algo bastante complejo".
Perder peso es algo que tiene que ser progresivo, tal y como asegura esta experta, y que no hay que programarlo como una meta en la que hay que perder 'X' kilos en 'X' tiempo, sino que es una carrera de fondo, no es un esprint. Aquí advierte de que hay personas que tardan más en alcanzar ese objetivo, en perder kilos con ese cambio en el estilo de vida, por ejemplo, por motivos genéticos; mientras que otros tienen más facilidad a la hora de descender números en la báscula.
CUÁNTO PESO PODEMOS PERDER EN UN MES
Con ello, apunta que, si una persona reduce una ingesta media de 500 calorías diarias, aproximadamente puede perder medio kilo semanal, es decir, un par de kilos al mes. "Si hay personas con dietas más restrictivas y que consigan pérdidas de peso, y además se acompañen de herramientas farmacológicas, la pérdida de peso será superior. Pero, en definitiva, lo importante es una restricción con cabeza, de aquellos alimentos que no aportan nada saludable en nuestra dieta", destaca esta endocrinóloga.
Ahora bien, le preguntamos por el momento en el que esa pérdida de peso deja de ser saludable, señalando la doctora Azriel que cuando ésta es tan restrictiva llega a limitar determinados micronutrientes, y se dan ciertas carencias; o bien apunta al caso de una persona que se obsesiona con la pérdida de peso y esto puede transformarse en un trastorno de comportamiento alimentario, con una obsesión por la figura y la pérdida de peso.
"Con lo cual el éxito se sitúa en una restricción de aquellas calorías no saludables, y manteniendo una dieta equilibrada, con el aporte de todos los macro y micronutrientes necesarios", mantiene la doctora Sharona Azriel, endocrinóloga y secretaria de la Sociedad Española de Obesidad.
Por que, tal y como recuerda, lo importante al perder peso es perder la grasa visceral, que es la más peligrosa desde el punto de vista metabólico y cardiovascular; pero al mismo tiempo advierte de que hay que mantener el músculo, la masa muscular: "Por ello, es importante combinar la restricción calórica con el ejercicio aeróbico y de resistencia, para fortalecer la masa muscular y preservarla, al mismo tiempo que se dé esa pérdida de masa grasa".
CONSEJOS PARA PROGRAMAR ESA PÉRDIDA DE PESO GRADUAL
Dependiendo de la severidad de la obesidad en ocasiones es necesario combinar una intervención en el estilo de vida con un abordaje farmacológico, resalta la doctora Azriel: "Hay que tener en cuenta que si un paciente llega con una hipertensión descontrolada a la consulta, no sólo se le ofrecerá una dieta hiposódica y que pierda peso, sino que simultáneamente le ofreceremos uno o dos fármacos para esa hipertensión".
Las recomendaciones nutricionales son la base, los cimientos, tal y como señala, pero en muchas ocasiones hay que ofrecer herramientas farmacológicas para conseguir los objetivos de pérdida de peso. "De ahí que, cuando queramos perder peso, lo mejor no es hacerlo por nuestra cuenta, sino que es necesario ir dirigido siempre por un especialista, un profesional sanitario médico; y sin olvidar la mente porque hacer dietas así puede suponer que el paciente pase a tener obsesiones y pasa a ser patológico", agrega.
Por tanto, le preguntamos a esta miembro de la SEEDO si es malo hacer dieta, y defiende que "no es malo cambiar el patrón alimentario", sino que hay que hacer una modificación intentando favorecerlo porque conlleva muchos beneficios cardiovasculares, metabólicos, como la reducción del riesgo de cáncer.
"No es hacer dieta, sino cambiar el patrón alimentario, hay que cambiar el concepto. Una dieta hipocalórica tendrá que hacerla aquella persona con exceso de peso; pero quien tiene normopeso tiene que cambiar el estilo de vida, su patrón alimentario, no es una dieta donde se haga una restricción de calorías, sino modificar la forma de comer", sentencia esta doctora.