Cuando el dolor de espalda es un problema: 5 factores del día a día que favorecen su aparición

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Publicado: martes, 24 enero 2023 8:25

   MADRID, 24 Ene. (EDIZIONES) -

   El dolor de espalda, la lumbalgia, o el lumbago es la causa de consulta al médico más frecuente y solo tras las cefaleas o el dolor de cabeza. Lo más frecuente es que sea de origen osteomuscular y se calme en unas semanas con tratamiento conservador, es decir, con ejercicio suave (no reposo en cama), con analgésicos, y con alguna pomada antiinflamatoria o un antinflamatorio oral alterno con el analgésico y buenas posturas.

   Según remarca en una entrevista con Infosalus Dolores Bedmar Cruz, facultativa especialista del Servicio de Anestesiología y Reanimación del Hospital Universitario de Fuenlabrada, y presidenta del Comité de Atención al dolor del mismo centro sanitario.

   Si después de ese tiempo seguimos con dolor habría que consultar con el médico de Atención Primaria, quien debe coordinar al resto de especialistas y decidir a qué especialidad debe derivar al paciente: Traumatología, Rehabilitación, Neurología etc.

   "Si el dolor de espalda se acompaña de incapacidad de caminar, de una alteración en el control de esfínteres o de fasciculaciones de miembros (contracciones musculares que se dan en los miembros), de pérdida de varios kilos de peso, de síndrome constitucional, de fiebre, o de vómitos es cuando el paciente debe acudir a Urgencias", resalta esta doctora.

QUÉ FAVORECE NUESTRO DOLOR DE ESPALDA

   Pero para poder entender cuál podría ser el origen del dolor de espalda, la especialista del Hospital Universitario de Fuenlabrada recuerda que "el dolor lumbar es un impuesto que pagamos por caminar erguidos".

   Es por ello por lo que insiste en que debemos evitar la vida sedentaria, las posiciones estáticas de larga duración, pero tanto la sedestación como la bipedestación: "Debemos movernos. Y si el trabajo nos obliga a estar sentados, cada hora y media deberíamos hacer un descanso de unos 5 minutos para estirar y dar unos pasos. Cuando estemos de pie igual, no estar quietos".

   Si debemos coger pesos recomienda seguir las instrucciones de ergonomía (coger pesos desde la altura de nuestro pecho, usar ayudas, agacharse doblando las rodillas y levantarse con apoyo).

   Por otro lado, subraya que el sobrepeso también favorece el dolor, no solo de espalda, sino el de todas las articulaciones, ya que nuestro cuerpo está pensado para un determinado peso y si se sobrepasa los huesos y las articulaciones están sobrecargados.

   Al mismo tiempo, destaca que el tener poca musculatura abdominal y dorsal hace que la columna en los giros esté inestable y se produzcan microlesiones que con el tiempo producen artrosis y dolor.

   Con todo ello, la Dolores Bedmar Cruz, facultativa especialista del Servicio de Anestesiología y Reanimación del Hospital Universitario de Fuenlabrada aconseja a la hora de evitar el dolor de espalda el mantener el peso ideal, caminar todos los días por sitios llanos, no usar tacones o usarlos lo mínimo posible, tampoco calzado plano y sí un poco de tacón; al mismo tiempo que realizar ejercicios de fortalecimiento abdominal, o por ejemplo nadar. "En general llevar una vida activa y sana", apostilla esta doctora.

QUÉ HACER CUANDO EL DOLOR DE ESPALDA SE CRONIFICA

   Ahora bien, si el dolor es crónico, es decir, se presenta dolor de más de 3 meses de duración a pesar de un tratamiento adecuado (en ese tratamiento se incluye lo que le paciente debe hacer); sostiene esta experta que el tratamiento debe incluir un enfoque biopsicosocial del paciente que lo haga protagonista de su cuadro doloroso. "En las unidades de dolor se tiene en cuenta ese enfoque porque ya se han abordado otros tratamientos desde otros profesionales y no han funcionado", apunta la doctora Bedmar Cruz.

   Sobre los tratamientos a seguir en estos casos habla de la higiene postural, de la implantación de un estimulador de cordones posteriores, pasando por cirugías y fármacos potentes como los opioides o infiltración de ozono PRP (plasma rico en plaquetas). "Hay una amplia gama de tratamientos que se deben aplicar dependiendo de la causa del dolor, su duración, tipo de dolor y tipo de paciente", puntualiza.

   Cree en última instancia esta experta que se debe tener claro que, en general, el dolor lumbar es "muy benigno y no debe alarmar al paciente". Es más, defiende que debemos cambiar primero nuestros hábitos de vida y esforzarnos en llevar una vida activa antes de buscar tratamientos agresivos que puedan tener consecuencias; mientras que el tratamiento conservador suele dar "muy buen resultado" si el paciente es disciplinado con su actividad física, agrega.