¿Crees que duermes bien? Esta es la mejor postura para dormir

Archivo - Mujer durmiendo.
Archivo - Mujer durmiendo. - POVOZNIUK/ISTOCK - Archivo
Actualizado: domingo, 30 enero 2022 10:49

   MADRID, 30 Ene. (EDIZIONES) -

   Cuando buscamos en la bibliografía médica estudios con mucho peso científico realmente hay pocos que revisan cuál es la mejor postura para dormir, pero esto no significa que este aspecto no tenga importancia. ¿A quién no le gusta levantarse fresco y con sensación de haber descansado y dormido lo suficiente?

   Por eso entrevistamos en Infosalus a la miembro de la Junta directiva de la Sociedad Española del Sueño (SES), a la doctora María José Masdeu, neumóloga del Hospital Universitari Parc Taulí de Sabadell y experta en patologías del sueño quien subraya que es más importante de lo que pensamos la postura que adoptemos a la hora de dormir.

   Ahora bien, sobre cuál es la mejor postura para nuestro descanso, esta experta zanja la pregunta con una afirmación muy rápida: "Se podría contestar de forma rápida y sencilla que la mejor postura para dormir es aquella que nos hace sentir cómodos. Es decir, cuando entramos en la cama buscamos esa postura que nos hace sentir cómodos y relajados, y es buena si al día siguiente nos levantamos sin dolor en nuestro cuerpo, aquel dolor que pensamos que puede derivarse de una mala postura por la noche, y además con una sensación de sentirnos frescos, y de haber gozado de un sueño reparador".

   Con ello, la doctora Masdeu sostiene que, en caso de no suceder esto, podemos llegar a pensar que el paciente a la hora de dormir no adopta la postura adecuada. Pero, ¿cuál es la mejor? Volvemos a preguntar, e insiste en que "hay muchas", decúbito lateral derecho (de medio lado mirando a la derecha), decúbito lateral izquierdo, boca arriba o boca abajo, aunque eso sí, advierte la miembro de la SES que cada una de ellas tiene sus pros y sus contras.

   Según describe, la postura para dormir boca arriba es buena sobre todo si estamos planos y no hacemos una extensión forzada de la columna vertebral; pero tiene el inconveniente de que en algunos pacientes provoca ronquidos, incluso apneas, ya que, según indica, el hecho de estar planos favorece que la faringe se colapse con más facilidad, y el contenido abdominal tire hacia el tórax, de forma que se comprime la faringe y se favorecen en consecuencia esos fenómenos.

   Dormir de lado es recomendable, según justifica la experta en Medicina del Sueño, porque así evitamos esta hiperextensión de la columna. "Muchas veces adoptamos la posición fetal, que es de protección de la columna, y que evita el ronquido y la apnea porque con ella la vía aérea está menos presionada por el contenido abdominal. Estas posturas pueden ser recomendables en este sentido", añade.

DEBES HUIR DE ESTA POSTURA PARA DORMIR

   Eso sí, la neumóloga del Hospital Universitari Parc Taulí de Sabadell mantiene que si debe decir cuál es la peor postura para el descanso apunta directamente a estar boca abajo en la cama, o en decúbito prono como también se la denomina científicamente.

   "Cuando dormimos así tenemos que poner la cabeza de lado para respirar, provocando un giro forzado o una torsión del cuello que acaba provocando que las cervicales estén forzadas, favoreciendo a este nivel los dolores osteomusculares. Además, la faringe estará también totalmente torcida y pueden aparecer los ronquidos y las apneas", añade esta experta de la SES. "Las otras tres posturas son recomendables siempre que la persona se sienta cómoda con ellas y no note ningún inconveniente por la mañana", destaca la doctora Masdeu.

En el caso de las embarazadas, eso sí, advierte de que al haber un aumento del volumen de la región abdominal, en estos casos sí es recomendable dormir de medio lado y además del lado izquierdo, ya que por el derecho está la vena cava, "la gran vena que lleva la sangre hacia el corazón", con lo cual si se duerme del lado derecho cae el peso sobre esta vena y la comprime y el retorno venoso de la parte inferior del cuerpo será menor y puede dañar al feto e incluso a la mujer, al ser esa circulación venosa peor.

CÓMO LOGRAR UNA BUENA CALIDAD DEL SUEÑO

   Con ello, la miembro de la Junta directiva de la Sociedad Española del Sueño recuerda que para dormir bien necesitamos varias cosas:

   1. Mantener unos hábitos de sueño. Igual que necesitamos tener unos hábitos de higiene, lo mismo pasa en el sueño. Se trata de tener un horario de sueño regular, intentar acostarnos siempre a la misma hora y levantarnos también a la misma hora; el fin de semana dormir un poco más pero no mucho más, y si en este periodo dormimos una hora o dos más de lo habitual esto es un indicativo de que durante la semana vamos privados de sueño.

2. Por otro lado, es importante que estos horarios de sueño se ajusten también a lo fisiológico, es decir, que me puedo acostar siempre a las 2 am y decir que soy regular, pero esto no es correcto. La regularidad se debe ajustar a la fisiología, y nuestro cuerpo como tarde debe dormirse entre las 10.30 y las 11.30 horas, de esta forma se respeta el horario normal de sueño

   3. El entorno es fundamental a la hora de lograr un buen descanso. Por ejemplo, el tener almohadas confortables; la temperatura neutra, que son los 18-21 grados; el colchón que sea confortable, no muy blando ni tampoco muy rígido, un colchón firme pero confortable, porque entonces nuestro esqueleto adoptará posturas anómalas; aparte de una habitación ordenada con colores suaves. Es decir, necesitamos crear un entorno que favorezca el sueño, aparte de tener hábitos adecuados, no tener televisión en la habitación, solo en el comedor, o tener en cuenta que la habitación se debe usar para dormir porque si dormirnos con la televisión puesta creamos malos hábitos y esta persona siempre necesitará tenerla encendida para conciliar el sueño.

   4. Asimismo, conviene evitar las bebidas estimulantes como la coca cola, la cafeína o la teína durante cena; evitar comidas copiosas porque hacen que la digestión sea difícil; no tomar grandes cantidades de alcohol en la cena porque si no se fragmentará nuestro sueño; comidas con mucho picante harán la digestión más difícil y, por tanto, dificultarán la conciliación del sueño.