MADRID, 10 Jul. (EUROPA PRESS) -
Investigadores del Garvan Institute of Medical Research (Australia) han elaborado el primer mapa genómico de los diferentes tipos de grasa, lo que podría ayudar a descubrir los motivos de los daños causados por la acumulación de grasa en diferentes partes del cuerpo.
"Nuestros hallazgos nos dicen que el epigenoma de una célula, el código secundario que controla cómo se leen los genes, puede darnos una idea significativa de cómo se desarrollan las células de la grasa. El estudio nos da una visión completamente nueva de los factores subyacentes que contribuyen al desarrollo de células que pueden presentar riesgos significativos para la salud", han dicho los expertos, cuyo trabajo ha sido publicado en la revista 'Scientific Reports'.
La grasa puede ser dañina o benigna, dependiendo de la ubicación del cuerpo. Por ejemplo, la grasa 'subcutánea' se encuentra debajo de la piel para almacenar energía y generalmente es inofensiva, mientras que la grasa 'visceral', ubicada en el abdomen, alrededor del hígado, el estómago y los intestinos, promueve la inflamación y los trastornos metabólicos, y se asocia con complicaciones de salud como la diabetes tipo 2 y las enfermedades del corazón.
"No está claro por qué las células grasas, que parecen tan similares, se asocian con resultados de salud tan diferentes. Ahora empezamos a entender que las diferentes células grasas están conectadas de manera diferente desde el principio", han dicho los expertos.
En su estudio, los investigadores aislaron las células almacenadoras de grasa de las biopsias de grasa visceral y subcutánea de tres personas. El equipo comparó los epigenomas de las células grasas, las etiquetas químicas adheridas al ADN que controlan cómo se leen los genes y sus transcriptomas, la salida genética de la célula.
Al crear un completo mapa genómico, los investigadores descubrieron una serie de diferencias epigenéticas fundamentales relacionadas con la producción genética cambiada entre las células en la grasa subcutánea y visceral. Además, descubrieron que estas diferencias surgen temprano en el desarrollo celular y que, probablemente, están presentes en las células precursoras de las que surgen las células grasas.
"Cuando se comparan con otros tipos de células en el cuerpo, las células grasas viscerales y subcutáneas son muy similares entre sí en su función. Nuestro análisis reveló diferencias epigenéticas que pueden controlar la activación de diferentes genes en las células grasas subcutáneas y viscerales, los cuales podrían contribuir a sus diferentes propiedades y efectos en la salud", han dicho los expertos.