Coronavirus: este es perfil de la persona con más riesgo de contagio

Un hombre protegido con una mascarilla y guantes de látex sale del metro durante el segundo día laborable del estado de alarma por el coronavirus, en Barcelona/Catalunya (España), a 17 de marzo de 2020.
Un hombre protegido con una mascarilla y guantes de látex sale del metro durante el estado de alarma por el coronavirus, en Barcelona/Catalunya (España), David Zorrakino - Europa Press
Actualizado: jueves, 26 marzo 2020 18:54

   MADRID, 18 Mar. (EUROPA PRESS) -

   El 52 por ciento de las personas que se infectan por coronavirus son hombres y la medida de edad de todos los afectados se sitúa en torno a los 51 años, según se desprende del último informe técnico sobre el Covid-19, la enfermedad que provoca el nuevo coronavirus, publicado por el Ministerio de Sanidad.

   Aunque estos datos han sido obtenidos de los estudios realizados hasta el momento en China, país donde apareció por primera vez el virus, desde el departamento que dirige Salvador Illa se señala que, probablemente, los resultados obtenidos en la región asiática sobre la evolución y comportamiento de la enfermedad pueden ser extrapolables al resto del mundo.

   Asimismo, y respecto a la letalidad observada, Sanidad destaca la necesidad de tratar "con precaución" los datos que se están obteniendo en el gigante asiático, si bien informado de que se ha estimado que la mortalidad por el coronavirus entre los casos hospitalizados se sitúa en torno al 14 por ciento y entre la población general entre el 0,3 y el 1 por ciento.

Con el análisis de más de 21.800 casos se observa que, de ellos, 10.676 son mujeres (331 fallecidas) y 11.175 hombres (587 muertos); situándose la tasa de letalidad en el 22,3 por ciento en los mayores de 90 años, en el 15,6 por ciento entre los edades comprendidas entre los 80 y los 89 años, en el 5,4 por ciento entre los de 70 y 79 años y en el 2,3 por ciento entre los de 60 y 69 años.

TEST DE DIAGNÓSTICO DEL CORONAVIRUS

 Por otra parte, según lo observado en los test de diagnóstico realizados en China, los infectados por el nuevo coronavirus suelen presentar una alta carga viral y, por lo general, el genoma de virus se detecta desde que comienza la sintomatología, alcanzado su pico máximo entre el quinto y sexto día y desapareciendo sobre el 10.

   No obstante, en algunos casos se han detectado cantidades pequeñas de genoma del virus hasta 21 días después del inicio de síntomas. "Esta elevada carga viral en nuestras clínicas es uno de los factores que probablemente influye en la alta transmisibilidad de este virus", señala Sanidad en el informe.

Asimismo, según ha explicado la investigadora del Área de Virología del Centro Nacional de Microbiología del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), Inmaculada Casas, el test de diagnóstico rápido, cuyo funcionamiento es similar al de los test de embarazo, lo pueden hacer los profesionales sanitarios en los domicilios de los pacientes sospechosos de padecer el nuevo coronavirus, lo que otorga una "importante" ventaja frente a la PCR.

No obstante,  el PCR, cuyo uso es común y rutinario en los laboratorios de Microbiología de hospitales, centros de investigación y universidades, se basa en las características de estabilidad al calor de una enzima polimerasa, cuyo hallazgo y posterior aplicación mereció el Premio Nobel de Medicina, concedido a Kari Mullis y Michael Smith en 1993.

Mediante esta técnica, utilizada desde el inicio de la pandemia del coronavirus, se localiza y amplifica un fragmento de material genético, que en el caso del coronavirus es una molécula de ARN. Si tras el análisis en un laboratorio de Microbiología de una muestra respiratoria de una persona sospechosa de estar infectada, la prueba detecta ARN del virus, el resultado es positivo y se confirma que padece el Covid-19.

   Ahora bien, si la técnica de PCR no detecta el material genético del virus, la persona no estaría infectada. Además, cuando hay una sospecha clínica importante se debe realizar otra prueba para asegurar que el paciente no está infectado por el virus. En este sentido, la experta ha reconocido que la PCR presenta cierto grado de complejidad, por lo que necesita personal entrenado y preparado para su realización.

 En concreto, sus principales características pasan por la alta especificidad, ya que puede diferenciar entre dos microorganismos muy cercanos evolutivamente; la alta sensibilidad, porque puede detectar cantidades de 20 copias/ml, o incluso menos, de material genético viral; y, finalmente, su precocidad porque se detecta virus en las primeras fases de la infección respiratoria.

   Ante estos, han aparecido los test de diagnóstico rápido, que permiten conocer en 10-15 minutos (la PCR tarda varias horas) si una persona está o no infectada. Esta herramienta no se ha utilizado hasta que no se ha contado con un buen número de pacientes infectado para poder caracterizar los anticuerpos no se ha podido desarrollar.

   "A diferencia de la PCR, estos test rápidos no identifican el ARN del virus, sino que detectan, o bien anticuerpos producidos frente al virus utilizando una muestra de sangre, que es otra manera de conocer si el paciente está o ha estado infectado, o bien proteínas del virus presentes en las muestras respiratorias de exudado nasofaríngeo. Además de la rapidez, estos test presentan otra ventaja muy importante en el momento actual ya que pueden realizarse en el domicilio de un caso sospechoso, siempre supervisado por un profesional sanitario", ha dicho.

   Se basan en una inmunocromatografía en papel, es decir, una plataforma que tiene 'pegados' las proteínas del virus para detectar anticuerpos o anticuerpos específicos para detectar las proteínas del virus. "Gracias a estas herramientas rápidas se podrá mejorar el cribado en la población y limitar los ensayos de PCR sólo a aquellos pacientes que, con sintomatología, den un resultado negativo mediante los test rápidos, lo que permitirá liberar profesionales y recursos en el Sistema Nacional de Salud", ha zanjado la experta.

CORONAVIRUS, ¿TRANSMITEN LAS PERSONAS ASINTOMÁTICAS?

   En el trabajo se detalla también la transmisión a partir de casos asintomáticos, informando de que los modelos matemáticos disponibles en la actualidad señalan que la transmisión comienza uno o dos días antes de los síntomas. No obstante, se reconoce que en otros modelos matemáticos basados en los brotes epidémicos de coronavirus en Singapur y Tiajin (China) se han estimado proporciones de transmisión en periodo presintomático de 45 por ciento y 62 por ciento, respectivamente.

   Los casos asintomáticos son más frecuentes en niños (64) y se ha observado que algunos de ellos presentan alteraciones radiológicas pulmonares, como opacidades multifocales y alteraciones analíticas, como la elevación de la fosfatasa alcalina (30,66).

   Por otra parte, el informe detalla que el tiempo medio desde el inicio de los síntomas hasta la recuperación es de dos semanas cuando la enfermedad ha sido leve y entre tres y seis semanas cuando ha sido grave o crítica. El tiempo entre el inicio de síntomas hasta la instauración de síntomas graves como la hipoxemia es de una semana, y de dos a ocho semanas hasta que se produce el fallecimiento.

CORONAVIRUS, SÍNTOMAS MÁS FRECUENTES

   Los síntomas y signos más frecuentes son la fiebre (87,9%), tos seca (67,7%), astenia (38,1%), expectoración (33,4%), disnea (18,6 %), dolor de garganta (13,9%), cefalea (13,6%), mialgia o artralgia (14,8%), escalofríos (11,4%), náuseas o vómitos (5%), congestión nasal (4,8%), diarrea (3,7%), hemoptisis (0,9%) y congestión conjuntival (0,8%). También se han descrito otros síntomas neurológicos, cardiológicos y oftamológicos.

   Del mismo modo, según el informe de Sanidad, la presencia de comorbilidades oscila entre el 23,2 por ciento y el 51 por ciento, siendo la enfermedad cardiovascular (en particular la hipertensión arterial) y la diabetes las más frecuentes entre los pacientes hospitalizados por Covid-19.

   En relación a la duración de la enfermedad, los datos disponibles hasta la fecha indican que el tiempo medio desde el inicio de los síntomas hasta la recuperación es de unas dos semanas cuando la enfermedad ha sido leve, y de tres a seis cuando ha sido grave o crítica.