MADRID, 16 Nov. (EDIZIONES) -
La osteoporosis es un problema cada vez más preocupante en nuestro país. Normalmente alcanzamos el pico máximo de masa ósea, o de cantidad de hueso, en torno a los 30-35 años. Pasada esta etapa, y de forma natural, a partir de los 40 años se produce una pérdida de masa ósea entre el 0,5-1% por año.
"Aunque todos perdemos densidad ósea con la edad, esta pérdida se acelera de forma significativa en mujeres a partir de la menopausia, momento en el que disminuyen sus hormonas sexuales", afirma en una entrevista con Infosalus Montserrat Cabanillas Paredes, médico residente de Reumatología en el Hospital Universitari Parc Taulí de Sabadell.
Advierte, además, de que algunos fármacos o enfermedades, factores genéticos, o hábitos de vida como el tabaco, el alcohol, o el sedentarismo, también pueden acelerar esta pérdida de hueso y favorecer el riesgo de osteoporosis. "Por lo tanto, aunque la osteoporosis es más frecuente en mujeres y en ancianos, también puede presentarse en algunos varones, en jóvenes, e incluso en algunos niños", asegura.
Por su parte, el doctor Enrique Casado Burgos, portavoz de la Sociedad Española de Reumatología y especialista adjunto de Reumatología en el Hospital Universitari Parc Taulí de Sabadell, mantiene que respecto al peso, tanto la obesidad como el bajo peso paradójicamente son perjudiciales, y dice que ambos se asocian con un mayor riesgo de fracturas. "Existen algunas herramientas en internet como FRAX que calculan el riesgo de fractura de una persona a 10 años a partir de una serie de factores clínicos", indica.
LA PRUEBA DE DENSIDAD ÓSEA
Así, la doctora Cabanillas recuerda que la prueba que mide el grado de densidad mineral ósea se llama 'densitometría ósea', y dice que se usa no sólo para el diagnóstico de la osteoporosis, sino también para valorar el riesgo de fractura de la persona, para controlar la evolución de la enfermedad y, en muchas ocasiones, ayuda a decidir si es preciso tratar a un paciente y el tratamiento a seguir. "Es una prueba bastante accesible, sencilla, rápida (unos 5-10 minutos), y además no es invasiva, es decir, emite muy poca irradiación. El paciente recibe una radiación menor a la décima parte de una radiografía convencional de tórax", agrega.
Recuerda que esta prueba es similar a una radiografía, y en ella el técnico solicitará la retirada de los complementos, y durante unos minutos quieto en la camilla, la máquina obtiene la imagen. "No se necesita ninguna preparación previa, ni observación posterior", añade.
En concreto, describe que la máquina envía dosis bajas de rayos X que atraviesan el hueso del paciente, y en función de la densidad de este hueso el detector proporcionará un valor mayor o menor. "El valor de densidad obtenido en el paciente se compara con los valores medios de población joven del mismo sexo, resultado que se conoce como 'T-score'. Cuando este valor es igual o inferior a -2,5 hacemos el diagnóstico de osteoporosis", aclara.
Por otro lado, el portavoz de la Sociedad Española de Reumatología, el doctor Casado, indica que hay varios tipos de densitometrías y las técnicas se dividen en función de si miden la densidad ósea en un hueso del esqueleto central (columna y cadera) o periférico (antebrazo, falange, calcáneo, entre otros); o en función del método con el que se obtiene la imagen (rayos X, ultrasonidos, por ejemplo).
"La densitometría central con rayos X ('absorciometría de rayos X de doble energía' o DXA) constituye el patrón de referencia por su coste-utilidad y por su mayor precisión. Mide la densidad mineral ósea de la columna lumbar y de la cadera, dado que son los sitios de mayor riesgo de fractura osteoporótica, los más propensos a la pérdida de densidad, y los que tienen mejor correlación con la osteoporosis", detalla.
EN QUÉ CASOS ESTÁ INDICADA LA DENSITOMETRÍA
Las indicaciones de una densitometría ósea van a ser diferentes según el ámbito geográfico, o el colectivo médico al que van dirigidas, indica la doctora Cabanillas, y sólo debe solicitarse si los resultados van a influir en la decisión de tratamiento. "Algunas guías internacionales recomiendan realizar una densitometría en todas las mujeres postmenopáusicas mayores de 65 años, y en todos los varones mayores de 70 años. Sin embargo, muchos expertos consideran que esta estrategia no es muy coste-eficiente", añade.
De hecho, cita que la Sociedad Española de Reumatología recomienda solicitar una densitometría en 5 supuestos:
1) Fractura por fragilidad
2) Dos o más factores de riesgo mayores de fractura (edad mayor de 65 años, bajo peso, más de 2 caídas en el último año, antecedente materno de fractura de cadera)
3) Riesgo de fractura superior al 5% calculado por FRAX
4) Tratamiento continuado con corticoides o algunos tratamientos hormonales para el cáncer de mama o de próstata
5) Algunas enfermedades que sabemos pueden producir osteoporosis (endocrinológicas, hepáticas, renales, reumáticas, etc)
Si una densitometría descarta el diagnóstico de osteoporosis, en ausencia de nuevos factores de riesgo no sería necesario repetirla antes de los 5 años, apunta el doctor Casado, al tiempo que recuerda que cuando se confirma el diagnóstico de osteoporosis, la prueba también puede ayudar a valorar la eficacia del tratamiento indicado. "En este caso se recomienda repetirla a los dos o tres años", apostilla.
Con ello, el doctor Casado resalta que la densitometría sigue siendo "uno de los mejores predictores" de fractura de los que dispone la Medicina en la actualidad y, a día de hoy, se sigue utilizando en los ensayos clínicos para evaluar la eficacia de los nuevos tratamientos. "Sin embargo, tiene algunas limitaciones, como que es explorador dependiente, o puede verse afectada por algunos elementos externos o propios del paciente, entre otros puntos", agrega.
Existen algunas otras pruebas de imagen que pueden valorar de forma más precisa la densidad y/o la microarquitectura del hueso como el TC cuantitativo periférico o la resonancia magnética, según prosigue el doctor, si bien remarca que en la actualidad siguen siendo pruebas "caras, complejas, y de difícil acceso".
EL PROBLEMA DE LA OSTEOPOROSIS
La osteoporosis es un problema muy preocupante, no sólo en nuestro país, sino a nivel mundial, y principalmente por el gran número de personas afectadas, que sólo en España alcanza la cifra de 3 millones. "Al ser una enfermedad más frecuente en personas de edad avanzada, con el envejecimiento de la población se espera que esta cifra aumente bastante más en los próximos años", advierte especialista adjunto de Reumatología en el Hospital Universitari Parc Taulí de Sabadell.
Concretamente, la osteoporosis es una enfermedad del esqueleto en la que se produce un 'hueso poroso', menos resistente, y que puede fracturarse con mayor facilidad. "Los pacientes se fracturan con una simple caída al suelo o incluso en ocasiones al hacer un esfuerzo como levantar un peso, o simplemente a raíz de un mal gesto", afirma por su parte Montserrat Cabanillas Paredes, médico residente de Reumatología en el Hospital Universitari Parc Taulí de Sabadell.
A la hora de conservar nuestra densidad ósea, la médico residente Monsterrat Cabanillas recomienda: "Una dieta equilibrada, con un aporte de proteínas de 1-1,5 gramos por kilo de peso y una ingesta de 1-1,2 gramos al día de calcio (3-4 lácteos) son claves para mantener una correcta densidad ósea. A su vez, una exposición solar de unos 20 minutos al día es necesaria para la síntesis de la vitamina D, vital para una óptima absorción del calcio que ingerimos".
Cuando no logramos alcanzar la cantidad necesaria de calcio, de proteínas, o de vitamina D deberemos recurrir a los suplementos, remarca esta experta, al tiempo que aconseja mantener una vida activa y practicar ejercicio físico diario, como caminar al menos 30 minutos al día. "El ejercicio físico además de aumentar la densidad mineral ósea va a proporcionar más tonicidad muscular, disminuyendo el riesgo de caídas", apostilla.