El consumo de psicofármacos afecta principalmente a mujeres mayores de 55 años, empresarias y con jornada completa

Actualizado: miércoles, 27 enero 2010 19:11

Un estudio analiza las conductas adictivas que, dentro del ámbito laboral, presentan algunas mujeres a determinadas sustancias

MÉRIDA, 27 Ene. (EUROPA PRESS) -

El consumo de psicofármacos afecta principalmente a mujeres mayores de 55 años, empresarias, gerentes y/o administradoras únicas, que trabajan a jornada completa o más pero consideran que su sueldo se ajusta "poco" a las funciones desempeñadas y que asumen las tareas diarias en solitario.

Así se desprende de un estudio de sobre 'Conductas adictivas de la mujer autónoma y trabajadora de la empresa de la Economía Social en Extremadura. Alcohol, Tabaco y Psicofármacos' presentado por la Confederación de Entidades para la Economía Social y Autónomos (Cepes) de Extremadura.

Así mismo, el estudio indica que las menos consumidoras de psicofármacos son las mujeres de entre 26 y 35 años, que ocupan puestos de trabajo de base, que trabajan a tiempo parcial y consideran que su sueldo se ajusta "mucho" a las funciones desempeñadas.

La presentación del estudio tuvo lugar hoy en Mérida a cargo del presidente de Cepes Extremadura, José Alberto Hidalgo. También intervinieron el secretario técnico de Dogrodependencias del Servicio Extremeño de Salud de la Junta de Extremadura (SES), Quintín Montero, la presidenta de la Organización Regional de Mujeres Empresarias Extremeñas (Ormex) y secretaria de la Mujer de Cepes Extremadura, Elisa Barrientos, y la secretaria general de Ormex, Begoña Sánchez.

Según informó Cepes Extremadura en nota de prensa, del mismo informe se concluye que el perfil de empleada adicta a psicofármacos se sitúa en una "mujer empresaria, mayor de 30 años, divorciada y que suele realizar las tareas domésticas en solitario".

Mientras, una "mujer joven, que ocupa un cargo profesional de responsabilidad, con una jornada laboral prolongada y poca ayuda doméstica" es el perfil de la trabajadora con conductas adictivas a sustancias como alcohol y tabaco.

Este estudio se enmarca dentro del programa de Sensibilización y prevención de drogodependencias en el ámbito laboral que desarrolla el Servicio Extremeño de Salud, y se sustenta en el Acuerdo de Colaboración suscrito en junio de 2009 entre Cepes y el SES.

El objetivo fundamental del estudio es analizar las conductas adictivas que, dentro del ámbito laboral, presentan algunas mujeres a determinadas sustancias, como tabaco, alcohol, cannabis y psicofármacos. Para ello, el informe se centra en la investigación de dos grupos de mujeres, autónomas y trabajadoras en empresas de economía social.

ALCOHOL Y TABACO

Así lo explicó Begoña Sánchez, quien también perfiló las características específicas de cada tipo de consumidora a este tipo de sustancia. En este sentido, las trabajadoras que consumen mayores cantidades de alcohol son las mujeres de entre 16 y 25 años, de ámbito urbano y que desempeñan un puesto de trabajo de base o mandos intermedios.

Por su parte, las menos consumidoras son las mujeres mayores de 55 años, autónomas y profesionales del ámbito rural.

Dentro de las encuestadas sobre el consumo de alcohol, el 79 por ciento reconoce haber bebido alguna vez, el 78,1 por ciento dice haberlo hecho en los últimos doce meses, el 31,4 por ciento en el último mes y el 73,5 por ciento asegura haber consumido alcohol por primera vez entre los 15 y los 20 años.

No obstante, la mayoría de ellas afirma que el contexto de consumo es cuando están con amigos y en establecimientos de ocio, y no se plantea dejar de beber, ya que considera que mantiene un consumo moderado.

Con respecto al consumo de tabaco, el perfil de consumidora es de una mujer de entre 16 y 25 años, que trabaja a jornada completa en el sector industrial y/o energético y que asume el cuidado de los hijos y las tareas domésticas en solitario. Por contra, el perfil de las menos consumidoras es una mujer mayor de 55 años, trabajadora a media jornada en el sector de la construcción principalmente y que tienen ayuda profesional en desarrollo de las tareas domésticas.

En esta línea, el 32,9 por ciento de las encuestadas reconoce fumar habitualmente, mientras que el 5,2 por ciento lo hace ocasionalmente y el 54,2 por ciento asegura haber fumado alguna vez. Del total de las encuestadas el 66,2 por ciento empezó a fumar entre los 15 y 20 años y al 62,2 por ciento le gustaría dejar de fumar.

CONSUMO DE PSICOFÁRMACOS

Por su parte, el consumo de psicofármacos afecta principalmente a mujeres mayores de 55 años, empresarias, gerentes y/o administradoras únicas, que trabajan a jornada completa o más pero consideran que su sueldo se ajusta "poco" a las funciones desempeñadas y que asumen las tareas diarias en solitario. Sin embargo, la menos consumidoras son las mujeres de entre 26 y 35 años, que ocupan puestos de trabajo de base, que trabajan a tiempo parcial y consideran que su sueldo se ajusta "mucho" a las funciones desempeñadas.

El 27,7 por ciento de las trabajadoras autónomas y de economía social ha tomado psicofármacos y el 62,3 por ciento de las que lo toman (o han tomado) lo han hecho a partir de los 30 años.

Concretamente, 76,8 por ciento de las consumidoras de este tipo de sustancias asegura que lo hace con receta de su médico de familia, y de esas consumidoras más del 50 por ciento lo hace diariamente.

Tanto el secretario técnico de Drogodependencias del SES, como la presidenta de Ormex y el presidente de Cepes Extremadura coincidieron en que es "importante" realizar este tipo de estudios debido al vacío que existe actualmente en el índice de investigaciones sobre el consumo de sustancias adictivas en las mujeres.

En este sentido, Quintín Montero afirma que es "muy importante" que se rompa esa barrera discriminatoria que existe en el tratamiento de las adicciones en las mujeres.

Así, señala que el porcentaje de mujeres que sufren adicción a alguna sustancia es cada vez mayor y, sin embargo, no aumenta el número de mujeres que acuden a recibir tratamiento contra su adicción. Se trata de un aspecto, apuntó, sobre el que el SES está tratando de incidir.