El consumo diario de leche fermentada con péptidos bioactivos reduce de forma leve la presión arterial, según experta

Doctora Joima Panisello
SEH-LELHA
Actualizado: miércoles, 10 marzo 2010 15:08

MADRID 10 Mar. (EUROPA PRESS) -

El consumo diario de leche fermentada con péptidos bioactivos como la isoleucina-prolina- prolina (IPP) y la valina-prolina-prolina (VPP) reduce "de forma leve" la presión arterial en personas con prehipertensión o hipertensión leve-moderada, según afirmó hoy la directora general de la Fundación para el Fomento de la Salud (FFS), la doctora Joima Panisello.

De hecho, según esta experta en Nutrición y Medicina Interna, el consumo diario y a dosis normales de este tipo de leche fermentada consigue reducir entre 2 y 7 milímetros de mercurio (mmHG) la presión arterial sistólica y entre 1 y 4 mmHg la diastólica. "El porqué de este descenso se explica gracias a la inhibición de la enzima convertidora de la angiotensina que producen estos péptidos, que en cierto modo actúan como los fármacos inhibidores de esta clase", señaló la doctora Panisello.

Además, cuanto mayores son las cifras de la presión arterial basal, mayor es la reducción que se produce y por lo tanto mejores los resultados que ofrecerá el consumo de este tipo de leche, añadió la directora general de FFS, que imparte el taller de 'Alimentación funcional y riesgo cardiovascular' en la XV Reunión Nacional de la Sociedad Española de Hipertensión-Liga Española para la Lucha contra la Hipertensión Arterial (SEH-LELHA), que se celebra estos días en Zaragoza.

No obstante, "los pacientes deben tener claro que no se trata de un sustitutivo del tratamiento farmacológico sino de un complemento para ayudar a reducir sus cifras de presión arterial", dijo esta experta. En este sentido, junto con los péptidos lácteos, existe toda una serie de alimentos que contribuyen a mantener una adecuada salud cardiovascular.

Así, por ejemplo, el consumo de fibra disminuye la absorción de colesterol, los alimentos prebióticos o probióticos están relacionados con el descenso de las tasas de colesterol sérico, y los alimentos enriquecidos en esteroles o estanoles pueden reducir entre un 10 y un 12 por ciento el colesterol "malo", sin afectar los niveles del colesterol "bueno".