MADRID, 18 Feb. (EUROPA PRESS) -
Una ingesta elevada de alcohol, el tratamiento con glucocorticoides y el hipogonadismo son las causas más frecuentes de osteoporosis en hombres jóvenes, ha manifestado la reumatóloga del Hospital Clínic de Barcelona, la doctora Pilar Peris.
En el grupo poblacional joven, el desarrollo de osteoporosis "suele asociarse a causas sencundarias. Se ha descrito que alrededor del 50 por ciento de individuos jóvenes con osteoporosis, tanto hombres como mujeres, presentan enfermedades o fármacos relacionados con su desarrollo, siendo el tratamiento prolongado con glucocorticoides una de las causas más frecuentes", ha especificado la experta durante el II Curso de Osteoporosis y Patología Metabólica Ósea de la Sociedad Española de Reumatología, celebrado con la colaboración de Amgen y UCB.
Por su parte, en la mujer joven premenopaúsica, la presencia de osteoporosis es infrecuente y tiene unas características especiales: su frecuente asociación a causas secundarias y la necesidad de recordar que la mayoría de mujeres jóvenes se encuentran en edad fértil", según la experta. En este contexto, el tratamiento farmacológico en este grupo de población siempre deberá valorarse con cautela, ha subrayado la experta.
Es "importante tener en cuenta que alrededor del 50 por ciento de estas pacientes, tras un estudio exhaustivo, no presenta fármacos o enfermedades asociadas a la pérdida de masa ósea", ha recordado la doctora Peris.
En este caso, se establece el diagnóstico de osteoporosis idiopática, "en la que suele ser frecuente el antecedente familiar de osteoporosis y, según la historia clínica de la paciente, puede estar indicado realizar un estudio genético para descartar otros procesos, como la osteogénesis imperfecta o la hipofosfatasia", ha indicado la doctora Peris.
El antecedente de fracturas por fragilidad, la existencia de periodos de amenorrea prolongados y/o una menopausia precoz también son factores que se asocian a una menor masa ósea en las mujeres jóvenes, así como el tener un peso bajo cuando se alcanza la adolescencia.
La forma de prevenir esta patología es el mantenimiento de unos hábitos de vida saludables, realizar ejercicio físico de forma habitual, una ingesta correcta de calcio y vitamina D, así como evitar hábitos como el alcohol y el tabaco, han coincidido los expertos durante la cita.
"Las medidas preventivas, especialmente las relacionadas con los hábitos de vida saludables, deben realizarse desde la infancia, ya que estos factores contribuyen en la adquisición del pico de masa ósea, que suele alcanzarse entre los 25 y los 30 años", ha subrayado la doctora Peris.
