Consiguen estimular el comportamiento "antidepresivo" en animales

Ratones de laboratorio
UNIGE - Archivo
Actualizado: martes, 17 abril 2018 7:43

   MADRID, 17 Abr. (EUROPA PRESS) -

   Investigadores de neurobiología han identificado una vía en los circuitos cerebrales que, cuando se estimula, conduce a un comportamiento "antidepresivo" en los animales. Si tal estimulación cerebral demuestra tener efectos similares en las personas, eventualmente puede conducir a un nuevo tratamiento para la depresión.

   "El trastorno depresivo mayor es un serio problema de salud en todo el mundo. Los tratamientos existentes son útiles para muchas personas, pero también tienen una alta tasa de recaídas y efectos secundarios significativos", apunta la líder del estudio Amelia J. Eisch, investigadora de Neurobiología en el Hospital Infantil de Filadelfia (CHOP, por sus siglas en inglés), en Estados Unidos.

   "Debido a que los científicos consideran que la depresión es causada por un mal funcionamiento de los circuitos cerebrales, sugerimos que 'sintonizar' un circuito específico podría sentar las bases para un tratamiento específico", añade Eisch, quien junto al primer autor Sanghee Yun, ambos del Departamento de Anestesiología y Cuidados Críticos de CHOP, colaboraron con otros científicos en un estudio que se publica este lunes en la edición digital de 'Nature Medicine'.

El equipo se centró en un circuito aguas arriba del hipocampo, una región del cerebro vinculada a la regulación del estado de ánimo y la memoria. Investigadores anteriores descubrieron que la estimulación directa del hipocampo humano no tenía ningún efecto sobre la memoria ni empeoraba la memoria. El trabajo actual se centró en una región aguas arriba del hipocampo, la corteza entorrinal (Ent) en ratones de laboratorio.

   Los investigadores examinaron el comportamiento depresivo y la memoria. En estudios con animales e investigaciones en humanos, los científicos ya sabían que estimular el circuito Ent mejora la memoria y el aprendizaje. "Nuestro grupo fue el primero en investigar si estimular Ent podría afectar el estado de ánimo", detalla Yun.

HALLAN UNA PROTEÍNA QUE AUMENTA DURANTE EL ESTRÉS

   Yun identificó una proteína en la ruta ent-hipocampal, llamada TRIP8b, que aumenta durante el estrés e inhibe la activación celular. En el estudio actual, los investigadores utilizaron ratones genéticamente modificados para "derribar" o eliminar TRIP8b en neuronas Ent. Las neuronas Ent en esos ratones tenían más probabilidades de activarse y producían nuevas neuronas del hipocampo a un ritmo más rápido.

   Fundamentalmente, los roedores con mayor estimulación en sus circuitos Ent mostraron comportamientos "antidepresivos". Al probar este modelo de ratón con depresión, el equipo de estudio sometió a los animales a una batería de experimentos.

   "Hay muchas pruebas de comportamiento del ratón que utilizamos para identificar el comportamiento similar a los antidepresivos", apunta Eisch. Por ejemplo, en una prueba de natación forzada, un investigador observa cómo se comporta un ratón después de haber sido colocado en un vaso de agua. El ratón se sigue moviendo hasta que se queda inmóvil y flota; una menor duración de la inmovilidad significa un comportamiento antidepresivo.

   En una prueba de alimentación suprimida por la novedad, un ratón que está menos ansioso se acerca a un pelet de comida más rápido que un ratón ansioso; los investigadores consideran a los roedores que se acercan más fácilmente a algo placentero que a mostrar un mayor comportamiento antidepresivo.

   "Nuestros hallazgos son la primera evidencia de que atacar este circuito cerebral en particular puede ofrecer un posible nuevo tratamiento para la depresión --apunta Yun--. Éste es un primer paso, por lo que hay mucha investigación por hacer para determinar si podemos traducir este conocimiento en tratamientos prácticos, no invasivos para las personas con depresión", señala Eisch.

   Y añade: "Las terapias de estimulación cerebral existentes para la depresión son extremadamente útiles para muchos pacientes, pero no funcionan para todos, y también tienen efectos secundarios como pérdida de memoria y deterioro cognitivo. Es importante aumentar el número de herramientas disponibles para tratar la depresión, y encontrar otras con menos efectos secundarios también". Su equipo espera que el nuevo estudio presente oportunidades para colaborar con investigadores traslacionales en la búsqueda de implicaciones prometedoras para tratamientos clínicos.