MADRID, 16 Ene. (EUROPA PRESS) -
Científicos de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA), Estados Unidos, han conseguido por primera vez modificar células madre humanas en laboratorio para que se conviertan en interneuronas sensoriales, unas células receptoras que configuran el sentido del tacto. Un avance que en un futuro podría beneficiar a pacientes que sufren una parálisis o han perdido sensibilidad en parte de su cuerpo.
Las interneuronas sensoriales son un tipo de neuronas de la médula espinal encargadas de transmitir información de todo el organismo al sistema nervioso central, lo que permite el sentido del tacto.
La ausencia de este sentido, según recuerdan los autores de este trabajo en la revista 'Stem Cell Reports', también resulta muy invalidante para las personas que sufren algún tipo de parálisis, ya que no pueden sentir el contacto con otras personas a través de la zona afectada y son más propensos a sufrir heridas o quemaduras de forma involuntaria.
"El campo se ha enfocado durante mucho tiempo en hacer que la gente camine nuevamente", ha reconocido Samantha Butler, principal autora de esta investigación, que cree que un paso previo es conseguir que estas personas sientan su cuerpo. "Los dos procesos van realmente de la mano", ha admitido.
En un primer estudio publicado en septiembre por la revista 'eLife', Butler y su equipo descubrieron cómo las señales de una familia de proteínas llamadas proteínas morfogenéticas óseas, o BMP según sus siglas en inglés, influyen en el desarrollo de interneuronas sensoriales en embriones de pollo.
Ahora han aplicado esos hallazgos a las células madre humanas en el laboratorio. De este modo, cuando los investigadores agregaron una proteína morfogenética ósea específica llamada BMP4 a células madre embrionarias, así como otra molécula de señalización llamada ácido retinoico, obtuvieron una mezcla de dos tipos de interneuronas sensoriales.
Las interneuronas sensoriales DI1 le dan a las personas propiocepción, el sentido que informa de la posición del cuerpo en el espacio, y las interneuronas sensoriales DI3 les permiten sentir una sensación de presión.
LA CLAVE PARA CONSEGUIR LA MEZCLA PERFECTA
Así, los investigadores descubrieron que la mezcla idéntica de interneuronas sensoriales se desarrolló cuando agregaron las mismas moléculas de señalización a células madre pluripotentes inducidas (iPS), que se producen al reprogramar las células maduras del propio paciente, como las células de la piel.
Este método de reprogramación permite obtener células madre capaces de crear cualquier tipo de célula y, al mismo tiempo, mantener el código genético de la persona de la que provienen. Y la capacidad de crear interneuronas sensoriales con las células reprogramadas de un paciente tiene un potencial significativo para la creación de un tratamiento basado en células que restablezcan el sentido del tacto sin inmunosupresión.
Butler espera ahora poder crear un tipo de interneuronas que puedan facilitar la definición de roles separados de cada tipo de célula, lo que permitiría a los científicos usar estas células en aplicaciones clínicas para personas que sufren parálisis. Sin embargo, aún no han identificado cómo hacer que las células madre rindan sólo como células dI1 o dI3, tal vez porque hay otra vía de señalización involucrada, dijo.
Los investigadores aún tienen que determinar la receta específica de los factores de crecimiento que convenzan a las células madre para que creen otros tipos de interneuronas sensoriales.
El grupo actualmente está implantando las nuevas interneuronas sensoriales dI1 y dI3 en las médulas espinales de los ratones para comprender si las células se integran en el sistema nervioso y se vuelven completamente funcionales.
"Este es un camino largo. Todavía no hemos resuelto cómo restaurar el tacto, pero hemos dado un importante primer paso al desarrollar algunos de estos protocolos para crear interneuronas sensoriales", ha resaltado.