MADRID, 11 Abr. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Fundación de la Sociedad Española de Oftalmología (SEO), Julián García Sánchez, ha ofrecido una serie de pautas para el cuidado ocular en el confinamiento, un momento en el que crece la exposición a pantallas o la lectura.
"Es evidente que, si nos pasamos todo el día sin poder salir prácticamente a realizar actividades al aire libre, van a ser nuestros ojos los que se van a llevar la mayor parte del protagonismo de las actividades que vamos a realizar en casa durante el obligatorio encierro. Las lecturas, los juegos de salón, las pantallas del ordenador y el teléfono van a ser, probablemente nuestros obligados acompañantes. Ello puede suponer una sobrecarga para nuestros ojos que, con el paso de los días, puede llegar a ser perjudicial", advierte este experto.
García Sánchez apunta que el mayor número de horas delante de la pantalla del ordenador "va a producir una gran sequedad ocular por esa gran tendencia a disminuir inconscientemente el número de parpadeos reflejos, lo que supone por una parte una mayor evaporación de la lágrima al estar más tiempo en contacto el ojo con el aire y por otra movilizar menor cantidad de lágrima por la propia falta de parpadeo".
Así, aconseja descansar cada cierto tiempo, y acordarse de parpadear voluntaria y frecuentemente para ayudar al parpadeo reflejo que se ha quedado más lento por efecto de la pantalla. "Aplicarse un colirio de lágrima artificial antes de comenzar y repetirlo cada 2-3 horas si vamos a estar mucho tiempo trabajando. Obviamente, si tenemos algún defecto que nos obliga a utilizar gafas, también las hemos de utilizar ineludiblemente cuando estamos frente a la pantalla", añade.
En cuanto a la lectura, recuerda que lo más importante es la iluminación adecuada sin que resulte excesiva (no es recomendable leer con la luz del sol directamente sobre lo que se está leyendo), ponerse las gafas correctas y descansar periódicamente para que los ojos se relajen.
Sobre el uso de teléfonos móviles, anima a tratar de evitar el exceso de información sobre la pandemia para evitar el estrés, con lo que se solucionaría por una parte la sobrecarga a los ojos y al cerebro. "Reduciendo el móvil al mínimo, nuestros ojos, pero sobre todo nuestra salud mental, nos lo agradecerá", insiste.
Con respecto a normas generales de higiene ocular, detalla que la más importante es no tocarse nunca los ojos, ya que "los virus penetran con gran facilidad a través de las mucosas y la conjuntiva ocular es especialmente sensible". "Por ello, aunque supongamos que nuestras manos están limpias, bajo ningún concepto nos llevemos un dedo al ojo. Los virus pueden no introducirse en nuestro organismo a través de la piel que ofrece una barrera prácticamente infranqueable, pero el ojo no dispone de esa eficaz barrera que tiene la piel y el virus penetra en los ojos a través de la puerta totalmente abierta", argumenta.