MADRID, 11 Sep. (EUROPA PRESS) -
Un estudio en gemelos muestra que sufrir una conmoción cerebral en una etapa temprana de la vida está relacionado con puntuaciones más bajas en pruebas de habilidades de pensamiento y memoria décadas más tarde, así como con un declive más rápido en esas puntuaciones que los gemelos que no sufrieron una conmoción cerebral, o lesión cerebral traumática (LCT), según un estudio publicado online en 'Neurology', la revista médica de la Academia Americana de Neurología.
"Estos hallazgos indican que incluso las personas con lesiones cerebrales traumáticas en etapas tempranas de la vida que parecen haberse recuperado completamente de ellas pueden seguir teniendo un mayor riesgo de sufrir problemas cognitivos y demencia más adelante en la vida", destaca la autora del estudio Marianne Chanti-Ketterl, de la Universidad de Duke (Estados Unidos).
"Entre gemelos idénticos, que comparten los mismos genes y muchas de las mismas exposiciones en las primeras etapas de la vida, descubrimos que el gemelo que había sufrido una conmoción cerebral tenía puntuaciones más bajas en las pruebas y un deterioro más rápido que su gemelo que nunca había sufrido una conmoción cerebral", añade.
En el estudio participaron 8.662 hombres veteranos de la Segunda Guerra Mundial. Los participantes realizaron una prueba de habilidades de pensamiento al inicio del estudio, cuando tenían una edad media de 67 años, y después hasta tres veces más a lo largo de 12 años. Las puntuaciones de la prueba pueden oscilar entre cero y 50. La puntuación media de todos los participantes al inicio del estudio fue de 32,5 puntos.
El 25% de los participantes había sufrido una conmoción cerebral a lo largo de su vida. Los gemelos que habían sufrido una conmoción cerebral eran más propensos a tener puntuaciones más bajas en las pruebas a los 70 años, especialmente si habían sufrido una conmoción cerebral en la que perdieron el conocimiento o tenían más de 24 años cuando sufrieron la conmoción.
Los gemelos con traumatismo craneoencefálico con pérdida de consciencia, más de un traumatismo craneoencefálico y que sufrieron sus lesiones después de los 24 años tenían más probabilidades de sufrir un deterioro cognitivo más rápido que los que no tenían antecedentes de traumatismo craneoencefálico.
Por ejemplo, un gemelo que sufrió una lesión cerebral traumática después de los 24 años obtuvo 0,59 puntos menos a los 70 años que su gemelo sin lesión cerebral traumática, y sus habilidades de pensamiento disminuyeron más rápidamente, en 0,05 puntos por año.
Estos resultados tuvieron en cuenta otros factores que podrían afectar a las habilidades de pensamiento, como la hipertensión arterial, el consumo de alcohol, el hábito de fumar y la educación.
"Aunque el tamaño de estos efectos es modesto, la contribución de la LCT a la cognición en las últimas etapas de la vida, sumada a otros muchos factores que tienen un efecto perjudicial sobre la cognición, puede ser suficiente para iniciar una evaluación del deterioro cognitivo", afirma Chanti-Ketterl.
"Con la tendencia que estamos observando de aumento de las visitas a urgencias por lesiones deportivas o en actividades recreativas, combinada con el medio millón de militares que se calcula que sufrieron una LCT entre 2000 y 2020, no se puede pasar por alto el posible impacto a largo plazo de la LCT --prosigue--. Estos resultados pueden ayudarnos a identificar a las personas que pueden beneficiarse de intervenciones tempranas que pueden ralentizar el deterioro cognitivo o potencialmente retrasar o prevenir la demencia".