MADRID, 23 Jul. (EUROPA PRESS) -
Las conmociones cerebrales pueden tener un efecto compuesto en los niños, lo que lleva a consecuencias de salud cognitivas, conductuales y emocionales a largo plazo, según investigadores del Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad de Texas en Houston (Estados Unidos), que publicaron sus hallazgos en la revista 'American Journal of Sports Medicine'.
Una conmoción cerebral es la forma más común de lesión cerebral traumática, causada por un golpe leve en la cabeza. Los síntomas comunes incluyen dolor de cabeza, zumbido en los oídos, náuseas, vómitos, fatiga, somnolencia y visión borrosa.
Los investigadores analizaron los datos de la encuesta de más de 13.000 estudiantes de secundaria en Estados Unidos. Según los autores, es el primer estudio que informa sobre la asociación entre las conmociones cerebrales relacionadas con los deportes y las implicaciones negativas para la salud, basándose en una muestra representativa de estudiantes de secundaria de EEUU.
"Hemos especulado anteriormente que los niños que sufren una conmoción cerebral tienen más problemas de comportamiento, por lo que este estudio pudo proporcionar un análisis más completo sobre los diversos problemas de salud cognitiva y de comportamiento que esta población enfrenta en relación con este tipo de lesión cerebral", reflexiona uno de los líderes del trabajo, Gregory Knell.
Se preguntó a los participantes cuántas veces habían sufrido una conmoción cerebral por practicar un deporte o durante la actividad física en los últimos 12 meses. También se encuestó a los estudiantes sobre factores cognitivos, emocionales y conductuales relevantes y sobre los resultados de salud relacionados, incluyendo preguntas sobre temas como los académicos, la ideación suicida y el abuso de sustancias.
El estudio reveló que el 14,5 por ciento de las atletas femeninas de secundaria y el 18,1 por ciento de los atletas masculinos de secundaria informaron haber sufrido al menos una conmoción cerebral el año anterior. Estos estudiantes también reportaron al menos un factor asociado a su salud conductual, cognitiva y emocional. Las preguntas abarcaron temas como la dificultad para concentrarse, las malas notas, la bebida y la conducción, el porte de un arma, los altercados físicos, el uso de tabaco o marihuana, los atracones de bebida, la depresión y los pensamientos o acciones suicidas.
De los participantes varones que sufrieron al menos una conmoción cerebral, el 33,8 por ciento informó de que habían bebido y conducido en los últimos 30 días. De los atletas femeninos que informaron haber sufrido más de una conmoción cerebral, el 19 por ciento declaró haber consumido marihuana al menos una vez en los últimos 30 días. Tanto los participantes masculinos como femeninos que respondieron que habían estado en al menos una pelea física en el último año tenían significativamente más probabilidades de haber reportado tener al menos una conmoción cerebral en ese mismo período de tiempo.
Otros factores asociados que eran significativamente más probables en los estudiantes varones que informaron de una conmoción cerebral previa incluían la dificultad para concentrarse, el uso de tabaco y cigarrillos y los atracones de bebida. Las estudiantes mujeres que informaron sobre conmociones cerebrales anteriores tenían más probabilidades de viajar en un automóvil con un conductor que había estado bebiendo y de tener pensamientos o acciones suicidas.
"Los padres deben entender que una conmoción cerebral es una lesión cerebral muy grave, que requiere tratamiento cada vez que se sufre una conmoción cerebral. Este estudio ha revelado que este tipo de lesión cerebral traumática puede tener un efecto compuesto en los niños que podría conducir a un comportamiento más agresivo, problemas académicos y problemas sociales", explica otro de los autores, Scott Burkhart.