MADRID, 4 Jun. (EUROPA PRESS) -
Los sentimientos de soledad y aislamiento que enfrentan normalmente los estudiantes durante el período de exámenes hacen importante "la comunicación con familiares y amigos, a pesar de las dificultades, y que ambas partes puedan expresarse para encontrar un punto de encuentro", tal y como ha explicado la psicóloga María García Salinas.
Otro de los problemas más acusados de los estudiantes es la ansiedad. Constituye uno de los motivos por el cual los adolescentes acuden al psicólogo y el 20 por ciento de ellos la sufren, según datos del estudio PISA de 2015.
En este sentido, la doctora García incide en que "es importante" aprender a manejarla. Lo primero "es comprender que forma parte del proceso, que se trata de una alarma que nos indica que algo importante está ocurriendo, pero hay que evitar el temor" que genera pensar que se va a aprobar. Recomienda la práctica de ejercicios de relajación, como la respiración diafragmática.
Otra manera de evitar la ansiedad es "una planificación realista y flexible y llevar una rutina saludable en cuanto a sueño, alimentación y autocuidado los días previos a los exámenes y durante las pruebas", ha indicado la psicóloga.
No obstante, la planificación "nos debe permitir manejar los imprevistos y dedicar tiempo a otras actividades. Es una forma de ayudarnos a cumplir nuestro objetivo, pero no debemos ser esclavos de ella", matiza la experta.
Acudir a los exámenes lo más descansado y relajado posible también constituye una estrategia importante. Hay que "mantener los pensamientos negativos a raya, haber descansado la noche anterior, centrarse en el momento presente y no en lo que nos asusta que pase si no nos sale bien el examen", ha asegurado García Salinas.
Puede llevarse a cabo mediante el aumento de la motivación y con mensajes de autoinstrucciones positivas como 'Voy a hacerlo lo mejor posible hoy'.
BUENA TÉCNICA DE ESTUDIO
Haber desarrollado una buena técnica de estudio antes de la época de exámenes también resulta beneficioso, que el estudiante sea capaz de sintetizar e identificar los conceptos más relevantes. "No es recomendable basarse sólo en la memorización", ha resumido la psicóloga.
Mantener al día la organización y la agenda académica, mediante apuntar o programar los momentos de estudio o repaso, puede ayudar en este contexto, ya que proporciona "una sensación de control y autoeficacia, lo que disminuye las preocupaciones y anticipaciones negativas", ha asegurado la doctora García.
En cuanto al tiempo "es importante en todos los casos contar con tiempo suficiente para poder preparar bien el examen y que el tiempo no sea el factor central, porque puede ser la causa principal de agobio en los estudiantes", según la experta. Se trata, así, de adaptar los recursos y necesidades de cada uno a la prueba en sí.
Por último, ya en el examen, la organización también cobra un papel importante. La estrategia más eficaz es leer bien los enunciados y empezar por aquellas preguntas que resulten más fáciles o que se dominen mejor para después centrarse en aquellas difíciles o largas.