Qué comer para evitar la aterosclerosis

Archivo - Aterosclerosis, ateroma, arteria obstruida
Archivo - Aterosclerosis, ateroma, arteria obstruida - GETTY IMAGES/ISTOCKPHOTO / 7ACTIVESTUDIO - Archivo
Publicado: jueves, 25 mayo 2023 8:17

MADRID, 25 May. (EUROPA PRESS) -

La aterosclerosis es una afección frecuente que aparece cuando una sustancia pegajosa llamada placa se acumula en el interior de las arteria. Las enfermedades relacionadas con la aterosclerosis son la principal causa de muerte en los Estados Unidos. Alrededor de la mitad de los estadounidenses de 45 a 84 años tienen aterosclerosis y no lo saben.

El Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre (NHLBI, por sus siglas en inglés) recuerda que la aterosclerosis se desarrolla lentamente, a medida que el colesterol, la grasa, las células sanguíneas y otras sustancias de la sangre forman placa. Cuando la placa se acumula, provoca un estrechamiento de las arterias. Eso reduce el suministro de sangre con alto contenido de oxígeno a los tejidos de los órganos vitales del cuerpo.

Las dietas basadas en vegetales pueden desempeñar un papel importante en la reducción de la obstrucción de las arterias, disminuyendo así el riesgo de enfermedades cardiacas y vasculares, como el ictus y los infartos de miocardio, según un estudio publicado en el 'European Heart Journal'.

Los investigadores analizaron 30 ensayos aleatorios con un total de 2.372 participantes, publicados entre 1982 y 2022, que cuantificaron el efecto de las dietas vegetarianas o veganas frente a las omnívoras en los niveles de todos los tipos de colesterol (colesterol total), colesterol de lipoproteínas de baja densidad (colesterol LDL, a menudo conocido como colesterol "malo"), triglicéridos (un tipo de grasa o "lípido" que se encuentra en la sangre) y apoliproteína B (apoB, una proteína que ayuda a transportar la grasa y el colesterol en la sangre y es un buen indicador de la cantidad total de grasas malas y colesterol en el organismo).

Aunque metaanálisis anteriores han investigado esto, ninguno se ha publicado desde 2017, ninguno ha abordado el impacto del continente, la edad, el índice de masa corporal y el estado de salud, y ninguno ha analizado específicamente el efecto de la dieta en las concentraciones de apoB.

La profesora Ruth Frikke-Schmidt, médico jefe del Rigshospitalet de Copenhague (Dinamarca), que dirigió el estudio junto con la estudiante de medicina Caroline Amalie Koch y la doctora Emilie Westerlin Kjeldsen, también del Rigshospitalet, destaca que han comprobado "que las dietas vegetariana y vegana se asociaban a una reducción del 14% de todas las lipoproteínas que obstruyen las arterias, como indica la apoliproteína B".

"Esto corresponde a un tercio del efecto de tomar medicamentos para reducir el colesterol, como las estatinas, y supondría una reducción del 7% del riesgo de enfermedad cardiovascular en alguien que mantuviera una dieta basada en plantas durante cinco años --destaca--. El tratamiento con estatinas es superior a las dietas basadas en plantas a la hora de reducir las grasas y los niveles de colesterol. Sin embargo, un régimen no excluye al otro, y es probable que la combinación de estatinas con dietas basadas en plantas tenga un efecto sinérgico, dando lugar a un efecto beneficioso aún mayor".

Según apunta, "si las personas empiezan a seguir dietas vegetarianas o veganas desde una edad temprana, el potencial para reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares causadas por la obstrucción de las arterias es sustancial". Además, destaca que encontraron resultados similares en todos los continentes, edades, diferentes rangos de índice de masa corporal y entre personas con diferentes estados de salud.

Los participantes en los 30 estudios fueron asignados aleatoriamente a seguir una dieta vegetariana o vegana o a continuar con una dieta omnívora (que incluye carne y productos lácteos). La duración de las dietas osciló entre diez días y cinco años, con una media de 29 semanas.

En comparación con las personas que seguían una dieta omnívora, las que seguían una dieta basada en plantas experimentaron una reducción media de los niveles de colesterol total del 7% respecto a los niveles medidos al inicio de los estudios, una reducción del 10% en los niveles de colesterol LDL y una reducción del 14% en los niveles de apoB.

"Observamos efectos significativos tanto en las dietas vegetarianas como en las veganas y en personas con un peso normal o con obesidad", afirma Frikke-Schmidt.

Más de 18 millones de personas mueren cada año en el mundo por enfermedades cardiovasculares (ECV), lo que las convierte en la principal causa de muerte. La Agenda de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas establece que las muertes prematuras por enfermedades no transmisibles, como las ECV, deben reducirse en un tercio para 2030. Además, cada vez se presta más atención al efecto de lo que comemos en el medio ambiente.

"Revisiones sistemáticas recientes han demostrado que si la población de los países de renta alta adopta dietas basadas en vegetales, se pueden reducir las emisiones netas de gases de efecto invernadero entre un 35% y un 49% --afirma Frikke-Schmidt--. Nuestro estudio proporciona pruebas sólidas de que las dietas basadas en plantas son buenas para nuestra salud en personas de diferentes tamaños, edades y condiciones de salud".

Además, recuerda que "las poblaciones de todo el mundo están envejeciendo y, como consecuencia, el coste del tratamiento de las enfermedades relacionadas con la edad, como la enfermedad cardiovascular aterosclerótica, está aumentando".

De modo que resalta que "las dietas basadas en plantas son instrumentos clave para cambiar la producción de alimentos hacia formas más sostenibles desde el punto de vista medioambiental y, al mismo tiempo, reducir la carga de enfermedades cardiovasculares. Deberíamos comer una dieta variada y rica en plantas, no en exceso, y saciar nuestra sed con agua", sugiere.

El metaanálisis de la profesora Frikke-Schmidt y sus colegas no pudo evaluar los beneficios potenciales de las dietas que comparan directamente el pescado con las dietas omnívoras debido a la falta de estudios de este tipo en la literatura científica.

Por su parte, el profesor Kevin Maki, de la Facultad de Salud Pública Bloomington de la Universidad de Indiana y de Midwest Biomedical Research (Estados Unidos) y la profesora Carol Kirkpatrick, de Midwest Biomedical Research y de la Universidad Estatal de Idaho, que no participaron en la investigación, comentan en un editorial adjunto que "los resultados se suman al conjunto de pruebas que apoyan los efectos favorables de los patrones dietéticos veganos y vegetarianos saludables sobre los niveles circulantes de LDL-C y lipoproteínas aterogénicas, que se espera que reduzcan el riesgo de ECV aterosclerótica".

Indican que, "aunque no es necesario omitir por completo alimentos como la carne, las aves y el pescado/marisco para seguir un patrón dietético recomendado, reducir el consumo de estos alimentos es una opción razonable para quienes prefieran hacerlo".

Los investigadores y los autores del editorial afirman que se necesitan más estudios, más amplios, de mayor duración y que incluyan la apoB y otros biomarcadores de afecciones como la inflamación y la resistencia a la insulina.