MADRID, 14 May. (EUROPA PRESS) -
Un estudio realizado por investigadores norteamericanos demuestra que la suplementación probiótica dirigida en lactantes amamantados puede reducir significativamente el potencial de resistencia a los antibióticos, lo que ofrece un enfoque novedoso para desarrollar un método alternativo, seguro y no invasivo con el potencial de disminuir la resistencia a estos fármacos.
El estudio, llevado a cabo por expertos de la compañía Evolve Biosystems, la Universidad de California y el centro hospitalario Davis Childrens en Sacramento, Estados Unidos, ha sido presentado en la Reunión Anual de la Sociedad Europea de Gastroenterología Pediátrica Hepatología y Nutrición (ESPGHAN).
El estudio demostró que los bebés que aún eran lactantes alimentados con una cepa probiótica específica de 'B. infantis' tenían, en promedio, 87,5% menos de genes resistentes a los antibióticos en su microbioma intestinal en comparación con los lactantes alimentados con leche materna que habían recibido lactancia sola.
Treinta y ocho genes resistentes a los antibióticos se redujeron en los recién nacidos suplementados, incluidos los genes asociados con la resistencia a una amplia gama de medicamentos recetados para tratar infecciones respiratorias, intestinales y urinarias, clamidia y acné.
Los investigadores recuerdan que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha identificado la resistencia a los antibióticos como una de las mayores amenazas para la salud mundial, y han alertado de que la creciente prevalencia genes resistentes a los antibióticos es un problema creciente de salud pública.
"El uso indebido de antibióticos en humanos y animales está acelerando esta amenaza y cada vez es más difícil tratar un número creciente de infecciones a medida que los antibióticos se vuelven menos efectivos", destaca el estudio.
Asimismo, añade, "la población con frecuencia toma antibióticos cuando no los requieren, con estimaciones que sugieren que más de la mitad de todos los antibióticos tomados por humanos no son realmente necesarios". Además, a menudo se alimentan al ganado para aumentar la producción de alimentos y la resistencia se puede propagar "verticalmente", con lo que las nuevas generaciones heredan genes de resistencia a los antibióticos.
Para el autor principal de la investigación, el doctor Giorgio Casaburi, estos resultados demuestran que la suplementación bacteriana dirigida es capaz de remodelar la ecología del microbioma intestinal del lactante y, por lo tanto, reducir los reservorios de genes de antibióticos en los niños. "Encontramos que la administración de suplementos con el simbionte intestinal del bebé disminuyó significativamente tanto la abundancia como la diversidad de los genes de resistencia a los antibióticos", señala.
El probiótico utilizado en esta investigación está especialmente adaptado para prosperar en el intestino del lactante y, a menudo, falta en el microbioma de los bebés nacidos en Europa y los EE.UU. En la actualidad. En ausencia de esta bacteria protectora, otras bacterias colonizan el microbioma intestinal y permiten la evolución, la persistencia y la diseminación de los genes de resistencia a los antibióticos.
"La suplementación ofrece un enfoque novedoso para proporcionar un método alternativo, seguro y no invasivo para disminuir la cantidad de genes que resisten los antibióticos en los bebés", añade Casaburi, quien afirma que esta es la primera demostración de remodelación significativa del microbioma intestinal del lactante.
"Esta modulación podría ayudar a reducir la carga y la diversidad de los genes de resistencia a los antibióticos en las generaciones actuales y futuras", concluye.