MADRID, 11 Nov. (EUROPA PRESS) -
El uso del cigarrillo electrónico afecta gravemente la salud del corazón y no son más seguros que el tabaco, según dos estudios independientes que se presentan esta semana en las Sesiones Científicas de la American Heart Association 2019, que se celebran en Filadelfia (Estados Unidos). Los autores señalan que estos hallazgos constituyen un elemento de preocupación debido a la alta prevalencia de los cigarrillos electrónicos y la percepción de los cigarrillos electrónicos como una alternativa más saludable a los cigarrillos tradicionales.
Los investigadores que realizaron estos dos estudios independientes informan que descubrieron que fumar cigarrillos electrónicos afecta negativamente los factores de riesgo de enfermedades cardíacas, a saber, los niveles de colesterol, triglicéridos y glucosa, y disminuye el flujo sanguíneo en el corazón, similar a los resultados entre las personas que fumaron cigarrillos tradicionales.
Según Rose Marie Robertson, subdirectora científica y médica de la American Heart Association, "no hay datos de seguridad a largo plazo sobre los cigarrillos electrónicos. Sin embargo, hay décadas de datos para la seguridad de otras terapias de reemplazo de nicotina".
Así, la American Heart Association (AHA) recomienda a las personas que dejen de fumar con ayudas aprobadas por la FDA y comprobadas como seguras y eficaces. Y si eligen usar cigarrillos electrónicos mientras trabajan para dejar de fumar tabaco, también deberían planear dejar de usarlos posteriormente, debido a la falta de información sobre seguridad a largo plazo y a un creciente conjunto de datos que describen los efectos fisiológicos de los componentes de estos dispositivos y las combinaciones químicas utilizadas en ellos, añade Robertson.
Según el primero de los dos estudios, el uso de cigarrillos electrónicos está asociado con perfiles de lípidos alterados. Los investigadores compararon los niveles de colesterol, triglicéridos y glucosa en adultos no fumadores sanos, fumadores de cigarrillos electrónicos (e-cig), fumadores tradicionales de cigarrillos (t-cig) y fumadores duales que usan tanto cigarrillos tradicionales como electrónicos.
Evaluaron a adultos sanos (de 21 a 45 años) sin enfermedad cardiovascular existente y que no tomaban medicamentos a diario en el Estudio de Lesiones Cardiovasculares por Uso de Tabaco (CITU, por sus siglas en inglés). Los 476 participantes del estudio incluyeron 94 no fumadores, 45 fumadores de cigarrillos electrónicos, 52 fumadores de e-cig y t-cig y 285 fumadores de tabaco. El análisis se ajustó por edad, raza, sexo y no fumadores, uso exclusivo de e-cig o t-cig, o uso combinado de e-cig y t-cig.
Los investigadores hallaron que el colesterol total fue más bajo y el colesterol malo, el LDL, fue más alto en los usuarios únicos de cigarrillos electrónicos en comparación con los no fumadores, mientras el colesterol bueno, el HDL, fue más bajo en los fumadores duales.
"Aunque los proveedores de atención primaria y los pacientes pueden pensar que el uso de cigarrillos electrónicos por parte de los fumadores de cigarrillos tiene sentido para la salud del corazón, nuestro estudio muestra que el uso de cigarrillos electrónicos también está relacionado con las diferencias en los niveles de colesterol. La mejor opción es usar métodos aprobados por la FDA para ayudar a dejar de fumar, junto con asesoramiento conductual", apunta la autora del estudio Sana Majid, becaria postdoctoral en biología vascular en la Facultad de Medicina de la Universidad de Boston.
Según el segundo de los dos estudios, fumar cigarrillos electrónicos está asociado con la disfunción vascular coronaria, y el efecto podría ser peor que fumar cigarrillos tradicionales.
En este caso, los investigadores analizaron el flujo sanguíneo del corazón, una medida de la función vascular coronaria, de 19 fumadores adultos jóvenes (de 24 a 32 años) inmediatamente antes y después de fumar cigarrillos electrónicos o cigarrillos tradicionales. Examinaron la función vascular coronaria mediante una ecocardiografía de contraste miocárdico mientras los participantes estaban en reposo y después de realizar un ejercicio de agarre para simular el estrés fisiológico.
"En los fumadores que usan cigarrillos tradicionales, el flujo sanguíneo aumentó moderadamente después de la inhalación tradicional de cigarrillos y luego disminuyó con el estrés posterior. Sin embargo, en los fumadores que usan cigarrillos electrónicos, el flujo sanguíneo disminuyó después de la inhalación en reposo y después de ejercicios de esfuerzo --explica el autor del estudio, Florian Rader, director médico del Laboratorio de Fisiología Humana en el Centro Médico Cedars-Sinai, de Los Ángeles--. Estos resultados indican que el uso del cigarrillo electrónico está asociado con la disfunción vascular coronaria persistente en reposo, incluso en ausencia de estrés fisiológico".
"Nos sorprendió nuestra observación de que el flujo sanguíneo del corazón se redujo en reposo, incluso en ausencia de estrés, después de la inhalación del cigarrillo electrónico --agrega la coautora del estudio Susan Cheng, directora de Investigación de Salud Pública, también del Centro Médico Cedars-Sinai--. Los proveedores que aconsejan a los pacientes sobre el uso de productos de nicotina querrán considerar la posibilidad de que los cigarrillos electrónicos puedan conferir potencialmente tanto o más daño a los usuarios, especialmente a los pacientes con riesgo de enfermedad vascular".