MADRID, 6 Oct. (EUROPA PRESS) -
Científicos reunidos este martes en el debate 'La pandemia que está doblegando a España: ¿qué está fallando?, ¿qué hacemos ahora?', organizado por la Asociación Nacional de Informadores de la Salud (ANIS), han reclamado que se "cuente más con el conocimiento" científico a la hora de gestionar la pandemia de COVID-19 en España.
"Animo a que cuenten más con el conocimiento científico. Deberíamos haber tenido más participación en cada momento en la gestión de la pandemia. Podríamos haber aportado colectivamente también ideas y conocimientos. Tenemos que aprender de esto para el futuro. Esto era lo que pedíamos en las dos cartas que publicamos en 'The Lancet'", ha explicado al respecto Margarita del Val, investigadora del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).
Según esta científica, otro de los aspectos en los que ha fallado España durante la pandemia ha sido "transmitir lo difícil e inédita que esta situación era para todos". "Quizá se ha transmitido exceso de confianza a la gente. Nos ha faltado el mensaje a los jóvenes, creo que no les ha llegado. Deberíamos haber aprendido antes. Somos una sociedad muy poco previsora. Vivimos muy al día comparados con otros europeos. Cuando se acabó el estado de alarma deberíamos habernos puesto a trabajar como locos en prevención", ha criticado.
El jefe de servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital Ramón y Cajal de Madrid, Santiago Moreno Guillén, ha coincidido con Margarita del Val, explicando que "muchas de las medidas que se han adoptado desde Sanidad se han hecho al margen de la opinión de la gente que sabe del tema". "Los políticos responsables de establecer las medidas han ignorado en gran medida la opinión de la gente que tiene algo que decir", ha lamentado.
RAZONES QUE EXPLICAN LA ALTA INCIDENCIA DEL COVID-19 EN ESPAÑA, SEGÚN SANIDAD
Para la directora general de Salud Pública del Ministerio de Sanidad, Pilar Aparicio, sin embargo, hay otras razones que explican por qué España ha sido el país más afectado en las dos olas de COVID-19 hasta el momento. Aparicio ha señalado que en España las relaciones sociales son "intensas, con muchísima movilidad", o que la longevidad es "muy elevada".
Además, ha apuntado a la vulnerabilidad y precariedad de algunos grupos sociales, como los mayores en residencias o los trabajadores especialmente afectados durante el verano, como aquellos del sector hortofrutícola. "También se refleja en la habitabilidad de algunos domicilios, donde fácilmente una persona se puede contagiar y es difícil realizar las cuarentenas indicadas", ha achacado.
Más allá de la autocrítica, Aparicio ha argumentado que, cuando llegó la pandemia, el Sistema Nacional de Salud estaba sufriendo un "debilitamiento claro" por los recortes tras la crisis económica que comenzó en 2008; así como que los servicios de Salud Pública y la Atención Primaria estaban mermados y "no han permitido dar la respuesta que tenían que haber dado".
RESPONSABILIDAD CIUDADANA Y EL RASTREO
Daniel López Acuña, ex director de Acción Sanitaria en Crisis y ex asesor a la dirección de la Organización Mundial de la Salud (OMS), ha señalado que al menos seis comunidades autónomas "rebasan" la media nacional de contagios y tienen "transmisión comunitaria" del virus. "En algunos casos hay que ir a fase dos y en otros a fase uno de la desescalada", ha reflexionado acerca de la situación de Madrid.
En este sentido, ha tachado de "contrasentido" que no se realicen pruebas PCR a contactos de positivos, tal y como estableció la semana pasada la Comunidad de Madrid. "No hay misterio en por qué estamos como estamos: la transmisión asintomática ha sido uno de los rasgos definitorios importantísimos de la expansión de la pandemia y no hemos actuado siempre en consecuencia con ello", ha denunciado.
Según López Acuña, en verano hubo una "excesiva relajación de las doncutas y excesiva permisividad de las interacciones sociales". "Fue un detonador y estamos pagando la factura ahora. No se hicieron los deberes en algunas comunidades autónomas, no se reforzó la Atención Primaria ni el mecanismo de rastreo, ni la capacidad de hacer pruebas PCR y tampoco se hizo el suficiente diagnóstico de asintomáticos positivos para romper la cadena de transmisión a través del aislamiento", ha pormenorizado.
Santiago Moreno ha "repartido las culpas" de la pandemia. Por un lado, ha criticado la "dificultad de la población" para mantener las medidas que se proponen contra el virus, con "brechas que han permitido que el virus se propagara". "Y la segunda parte de la responsabilidad de controlar la extensión de los brotes. El rastreo ha sido un déficit, no solamente por parte de los responsables de llevar a cabo el rastreo sino también de nuevo de la población, que no ha sido capaz de mantener el aislamiento", ha denunciado.
El epidemiólogo Fernando García ha apuntado también a la "relajación" de las medidas, sobre todo en los jóvenes, pero ha indicado que "quizá promovido por el propio lenguaje de las autoridades": "Cuando nos hablan de 'nueva normalidad' son palabras que transmiten que nos podemos olvidar del virus y recuperar la vida que teníamos antes de la pandemia". A su juicio, además, se ha producido una "precipitación" en la desescalada tras el confinamiento, y tampoco "ha habido unos indicadores claros, consensuados y suficientemente transparentes" que avanzaran cuando endurecer las medidas en caso de rebrote.
El doctor César Carballo, médico de Urgencias en el Hospital Ramón y Cajal de Madrid, ha criticado, por su parte, la filosofía de España de "no hacer nada" con las fronteras tras el desconfinamiento. "Hemos seguido la política de convivencia con el virus que desgraciadamente nos ha llevado a donde estamos. Ha demostrado ser un fracaso. Y la coordinación ha sido nefasta con las CCAA. También falta la palabra autocrítica, que aquí no se ha oído en ningún sitio y es una cosa necesaria", ha abundado.