MADRID 3 Dic. (EUROPA PRESS) -
Unas 979.2001 personas padecen habitualmente alguna patología de la vista, como la Degeneración Macular Asociada a la Edad (DMAE), el Edema Macular Diabético (EMD) y el Glaucoma, que de no ser tratada convenientemente, podría derivar en ceguera.
Novartis junto con las asociaciones de pacientes, la Unión Democrática de Pensionistas (UDP) y la Confederación Española de Organizaciones de Mayores (CEOMA), han trabajado en la realización de campañas por toda España para concienciar a la población de las principales causas de perdida de visión así como para informar de los síntomas, los factores de riesgo y de la importancia y necesidad de acudir periódicamente a revisiones oftalmológicas para realizar un diagnostico precoz.
La DMAE --la principal causa de ceguera legal en personas mayores de 50 años-- afecta a la parte central de la retina y es padecida, en España, por unas 707.857 personas. Esta enfermedad puede presentar una serie de síntomas muy variados, como la distorsión de objetos y líneas (metamorfopsia), visión borrosa y disminución de la agudeza visual, alteración de la visión del color, aumento de la sensibilidad a los destellos o la visión de un punto negro o zona oscura en el centro del campo visual.
Por su parte, el EMD es la consecuencia de la retinopatía diabética, una complicación microvascular grave de la diabetes que puede aparecer en cualquier fase de la retinopatia. Según la Sociedad Española de Retina y Vítreo, en España existen 5 millones de diabéticos de los que aproximadamente el 7,9 por ciento de la población con diabetes tipo II están afectados con EMD.
Los síntomas mas precoces del EMD son la mala visión nocturna, la dificultad para recuperarse de los estímulos brillantes y la disminución de la visión del color. Estas indicaciones provocan la disminución de la agudeza visual, la aparición de manchas negras en el campo visual y la visión borrosa.
El glaucoma es la segunda causa de ceguera en el mundo occidental, tras la DMAE. Se trata de una enfermedad que provoca un daño progresivo del nervio óptico, con una consiguiente disminución del campo visual, que puede acabar en una perdida completa de visión si el paciente no se trata.
Su prevalencia en España se sitúa entre el 0,5 y 4 por ciento de la población, llegando al 5 por ciento entre la población mayor de 50 años. Algunos de los factores que pueden aumentar la probabilidad de desarrollar glaucoma son la edad, la presión intraocular elevada, una miopía alta, traumatismos u otras intervenciones oculares. Debido a que es una enfermedad asintomática y que solo se manifiesta cuando hay perdida de visión, son fundamentales las revisiones periódicas con el oftalmólogo con el fin de obtener un diagnostico precoz.