Las células vasculares son cruciales en la formación de recuerdos a largo plazo

Archivo - Primer punto de vista de un hombre mayor mirando un viejo álbum de fotos de boda
Archivo - Primer punto de vista de un hombre mayor mirando un viejo álbum de fotos de boda - BASILICO STUDIO STOCK - Archivo
Publicado: jueves, 5 octubre 2023 9:12

MADRID 5 Oct. (EUROPA PRESS) -

Un nuevo estudio ha revelado el papel crucial de las células del sistema vascular, conocidas como pericitos, en la formación de recuerdos a largo plazo de acontecimientos vitales, recuerdos que se pierden en enfermedades como el Alzheimer.

La investigación, llevada a cabo por neurocientíficos de la Universidad de Nueva York (Estados Unidos) y publicada en la revista 'Neuron', muestra que los pericitos, que envuelven los capilares, los pequeños vasos sanguíneos del cuerpo, trabajan en concierto con las neuronas para ayudar a garantizar la formación de recuerdos a largo plazo.

La investigación sobre los recuerdos a largo plazo se ha centrado en gran medida en el papel de las neuronas, las células nerviosas del cerebro. Sin embargo, en los últimos años, los científicos están descubriendo que otros tipos de células también son vitales en la formación y el almacenamiento de la memoria.

"Ahora conocemos mejor los mecanismos celulares que permiten la formación y el almacenamiento de los recuerdos --afirma Cristina Alberini, catedrática del Centro de Ciencias Neurales de la Universidad de Nueva York y autora principal del estudio--. Es importante porque comprender la cooperación entre distintos tipos celulares nos ayudará a avanzar en la terapéutica dirigida a tratar afecciones relacionadas con la memoria".

"Este trabajo conecta puntos importantes entre la función recién descubierta de los pericitos en la memoria y estudios anteriores que muestran que los pericitos se pierden o funcionan mal en varias enfermedades neurodegenerativas, como la enfermedad de Alzheimer y otras demencias", explica el autor Benjamin Bessires, investigador postdoctoral en el Centro de Ciencia Neural de la Universidad de Nueva York.

Los pericitos ayudan a mantener la integridad estructural de los capilares. En concreto, controlan la cantidad de sangre que fluye por el cerebro y desempeñan un papel clave en el mantenimiento de la barrera que impide que patógenos y sustancias tóxicas se filtren fuera de los capilares y penetren en el tejido cerebral.

El descubrimiento de la importancia de los pericitos en la memoria a largo plazo, recogido en el nuevo artículo de Neuron, surgió porque Alberini, Bessires, Kiran Pandey y sus colegas examinaron el papel del factor de crecimiento 2 similar a la insulina (IGF2), una proteína que se sabe que aumenta tras el aprendizaje en regiones cerebrales como el hipocampo y que desempeña un papel fundamental en la formación y el almacenamiento de recuerdos.

Descubrieron que los niveles más altos de IGF2 en las células cerebrales del hipocampo no proceden de las neuronas ni de las células gliales u otras células vasculares, sino, más bien, de los pericitos.

La presencia de IGF2 en los pericitos, por tanto, plantea la cuestión sobre qué relación tiene con la memoria. Los científicos llevaron a cabo una serie de experimentos cognitivos con ratones, comparando los comportamientos de los que tenían pericitos que producían IGF2 y los que no. Al eliminar la capacidad productora de IGF2 en algunos, los investigadores pudieron aislar la importancia tanto de los pericitos como del IGF2 en los procesos neurológicos.

En estos experimentos, los ratones fueron sometidos a una serie de pruebas de memoria: aprender a asociar una leve descarga en el pie a un contexto específico o aprender a identificar objetos colocados en un lugar nuevo.

Los resultados mostraron que la producción de IGF2 por los pericitos del hipocampo aumentaba con el aprendizaje. Más concretamente, este aumento de IGF2 pericítico tuvo lugar en respuesta a la actividad de las neuronas, lo que revela una acción concertada neurona-pericítico. Además, se demostró que el IGF2 producido por los pericitos volvía a influir en las respuestas biológicas de las neuronas que son críticas para la memoria.

"El IGF2 producido por los pericitos y que actúa sobre las neuronas apoya la idea de que una unidad neurovascular regula las respuestas neuronales, así como las funciones de la barrera sanguínea, y puede tener repercusiones en las lesiones cerebrales y la inflamación", señala Pandey, investigador postdoctoral del Centro de Ciencia Neural de la NYU.

"La cooperación entre neuronas y pericitos es necesaria para garantizar la formación de recuerdos a largo plazo --observa Alberini--. Nuestro estudio aporta una nueva visión de la biología de la memoria, aunque se necesita más investigación para comprender mejor las funciones de los pericitos y el sistema vascular en la memoria y sus enfermedades".

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