MADRID 7 Jun. (EUROPA PRESS) -
Dos estudios independientes realizados por científicos de la Universidad de Columbia (Estados Unidos) sugieren que la investigación sobre las células madre del intestino durante los últimos 15 años se ha visto empañada por un caso de identidad equivocada: los científicos han estado estudiando la célula equivocada. Ambos estudios fueron publicados en línea en la revista ‘Cell’.
Las células madre del intestino son algunas de las células madre que más trabajan en el cuerpo. Trabajan continuamente a lo largo de nuestra vida para reponer las células de vida corta que recubren nuestros intestinos. Aproximadamente cada cuatro días, estas células, que cubren una superficie del tamaño de una cancha de tenis, se reemplazan por completo.
Comprender estas células madre adictas al trabajo podría ayudar a los científicos a activar células madre menos productivas en otros órganos para reparar corazones, pulmones, cerebros y más.
Las células madre del intestino supuestamente fueron identificadas hace más de 15 años en un estudio histórico. Pero utilizando nuevas herramientas computacionales y de rastreo de linaje, los equipos de Columbia, dirigidos por Timothy Wang y Kelley Yan, descubrieron que estas células son descendientes de las verdaderas células madre del intestino. Las verdaderas células madre del intestino se encuentran en una ubicación diferente, producen proteínas diferentes y responden a señales diferentes.
"El nuevo trabajo es controvertido y cambia de paradigma, pero podría revitalizar el campo de la medicina regenerativa", advierte Timothy Wang, profesor de medicina Dorothy L. y Daniel H. Silberberg. "Sabemos que estamos causando muchos cambios en este campo, pero si queremos avanzar, necesitamos identificar las verdaderas células madre para que podamos dirigirnos a estas células para terapias", insiste Kelley Yan, el Herbert Irving, profesor Asistente de Medicina.
Tal y como exponen Yan y Wang en una entrevista sobre los hallazgos y las implicaciones de este trabajo, será necesario reinterpretar los estudios anteriores a la luz de la nueva identidad de las células madre, pero eventualmente esto puede conducir a terapias que ayuden a regenerar el intestino en personas con enfermedades intestinales y a un posible trasplante de células madre en el futuro.
"En última instancia, esperamos identificar una vía universal que subyace al funcionamiento de las células madre, para que luego podamos aplicar los principios que aprendemos sobre el intestino a otros tejidos como la piel, el cabello, el cerebro, el corazón, los pulmones, los riñones, el hígado, etc. También se cree que algunos cánceres surgen de células madre que han fallado. Entonces, al comprender la identidad de la célula madre, podríamos desarrollar también nuevas terapias que puedan prevenir el desarrollo del cáncer. Por eso es tan importante comprender qué célula subyace a todo esto", concluyen.