MADRID, 4 Jul. (EUROPA PRESS) -
Los científicos han descubierto que las células normales pueden adquirir características de las células inmunitarias y enviar señales de advertencia cuando están estresadas o en peligro. El mecanismo es parte del sistema del cuerpo para eliminar las células más viejas, una parte natural del proceso de envejecimiento conocido como senescencia.
En este sentido, consideran que el sistema también puede ayudar al cuerpo a detectar las células cancerosas antes, para que puedan eliminarse antes de que se lleguen a formar los tumores.
La senescencia evita que las células se dividan y que las células dañadas continúen creciendo. El proceso es impulsado por el estrés de la célula. También se desencadena cuando los genes que tienen el potencial de causar cáncer, llamados oncogenes, se activan.
Investigadores de la Universidad de Edimburgo han descubierto que las moléculas inmunitarias clave dentro de las células, llamadas TLR2 y TLR10, detectan cuándo se activan los oncogenes. Esto inicia una cascada de señales químicas que causan inflamación y activan las células inmunitarias para eliminar la célula dañada.
Se sabe que TLR12 y TLR10 son importantes para la detección de infecciones como bacterias y virus, pero esta es la primera vez que se ha descubierto que desempeñan un papel clave en el envejecimiento celular normal. El estudio, publicado en 'Science Advances', se llevó a cabo en el Cancer Research UK Edinburgh Centre de la Universidad de Edimburgo.
El doctor Juan Carlos Acosta, de la Universidad de Edimburgo, explica: "Los resultados del estudio amplían nuestro conocimiento de los mecanismos moleculares que controlan la senescencia y pueden conducir a nuevas estrategias para el desarrollo de terapias antiedad basadas en la manipulación del receptor inmune innato".
Por su parte, el doctor Matthew Hoare, científico clínico y consultor honorario del Instituto de Investigación de Cáncer del Reino Unido en Cambridge, señala que "las células dañadas que causan cáncer se vuelven senescentes y luego son eliminadas por el propio sistema inmunológico del cuerpo. Sin embargo, si el sistema inmunológico no destruye la célula senescente, el tejido circundante puede inflamarse, promoviendo el desarrollo del cáncer".
"Esta es un área de gran interés para la investigación, ya que la senescencia tiene el potencial de detener el desarrollo del cáncer en las primeras etapas --añade--. Estos hallazgos muestran por primera vez que las células dañadas que causan cáncer utilizan la señalización de TLR2 / 10 para inflamarse, presentando posibles objetivos farmacológicos y eso podría ayudar al cuerpo a eliminar las células senescentes antes de que causen daño".