MADRID 8 Oct. (EUROPA PRESS) -
En España hay entre 800.000 y un millón con hepatitis C y entre 300.000 y 400.000 personas con hepatitis B, según señalaron los expertos reunidos en el I Aula Abierta Multidisciplinar en Infecciones Víricas y Bacterianas del Hígado, un acto patrocinado por Gilead Sciencies y celebrado recientemente en el Palacio de la Magdalena de Santander.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula que existen aproximadamente 400 millones de personas a nivel global afectadas por hepatitis B y entre 170 y 200 millones de casos de hepatitis C; y una de cada tres personas a nivel mundial ha estado expuesta alguna vez al virus de la hepatitis B o C.
Además, se estima que una de cada 12 personas en el mundo convive con el virus de la hepatitis B o C y la gran mayoría desconoce tener la enfermedad. No obstante, la prevalencia de estas enfermedades es más alta en China, Asia Suroriental y África Tropical, siendo a su vez la más baja en Norteamérica, Europa Occidental y Australia.
Ante esta situación, los expertos reunidos en Santander trataron los aspectos más novedosos en epidemiologia, historia natural, diagnóstico y tratamiento de la infección crónica por el virus de la hepatitis B.
Al respecto, el médico ajunto del Servicio de Gastroenterología del Hospital Universitario Puerta de Hierro, el doctor José Luis Calleja, destaca que como la mayor parte de los tratamientos son prescritos a largo plazo "es esencial elegir adecuadamente los candidatos al tratamiento".
En este sentido, incidió en la importancia del binomio eficacia-resistencias a la hora de plantear el tratamiento adecuado. El fármaco ideal "es aquel que consigue una supresión viral potente (eficacia) durante el mayor tiempo posible (ausencia de resistencias). En este sentido, los antivirales de nueva generación, como el tenofovir, suponen un gran avance para el tratamiento de estos pacientes y se consideran como fármacos de elección", matizó.
En cuanto a la hepatitis C, en esta reunión se abordó la posibilidad de mejorar la respuesta antiviral mediante la modificación de diferentes factores: de docilidad terapéutica, del huésped y del virus. También se incidió en la individualización del tratamiento, es decir, la adaptación del tratamiento a cada paciente y a cada tipo de virus para conseguir la máxima respuesta viral en el menor periodo de tiempo posible y con el menor número de efectos secundarios.
Así, el médico adjunto del Servicio de Medicina Digestiva del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla, el doctor Javier Crespo, explicó que "es importante incidir en disminuir el tiempo de tratamiento en los pacientes infectados con el genotipo I con baja carga viral ya que en éstos es posible un tratamiento de 6 meses en lugar de 12 sin pérdida de eficacia".
FORO MULTIDISCIPLINAR.
Según los organizadores, el objetivo de este encuentro ha sido actualizar los conocimientos relacionados con las enfermedades infecciosas bacterianas y víricas del hígado, especialmente de la hepatitis B y C, con el fin de que los especialistas puedan trasladarlos a la práctica clínica diaria, por lo que se ha establecido cuáles deben ser los protocolos de actuación en muchos casos concretos.
El catedrático de Medicina y Jefe del Servicio de Medicina Digestiva del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla, el doctor Fernando Pons Romero, explicó que para este primer aula multidisciplinar "se han elegido las enfermedades infecciosas por varios motivos, en primer lugar por su frecuencia, por su alta morbimortalidad y por disponer en el momento actual de una arsenal terapéutico muy eficaz que permite controlarlas".
Por otra parte, destacó la importancia que tienen estas reuniones "como foro de intercambio de conocimientos tanto entre hepatólogos como con otros especialistas que tratan enfermedades que están relacionadas con estas infecciones y que pueden modificar su historia natural, de ahí la importancia del abordaje multidisciplinar".